ae·ba
Compañia
deJe]us.
·
t
3
a-t
11
ope Ilan
al
Pt1eblo,
lo qual
podria
Callfar
mo
vi~
mientas fediciofos
en el Imperio.
Con1pararia de
bu~na
gana
los
quce
clia ,
y
noche velan
en
el
Obfervatori0 de Pekin, con
las Cendnelas
abanza~
·das
de
nuefrros
Exercitos,
que
nada
menos
aefean,,
qu~
ver
que
fe
acerca
el
enemigo , porque
no
tie–
nen que ef.perar fino go1pes. Los Afironomos de
Egypto, Caldea,
y
Grecia,
nad~
femejante
tuvie~
ron que temer: antes
bien
eran
fG>fieni.dos ,
ayud~clos, elogiados, anin1ados ,
y
protexidos. No nos
'dexaron
m
emoria
de
las afsiftencias Efirangeras que
r.ecibian
,
p.orno
difminu1r
fu
gloria,
partiendo~
la~
con
1nochos.
Puede
fer
tambien,
y
es rnas
ve–
·rjfirnil, que
tenian
el genio mas
gcometric.o,
\qué
)os
Chinos de fu
tien1po~.
Pero
dexando
a
l 0 S
antiguos
A·ftrononlOS
de
ra
China,
podriamos confolarnos·, filos que
exifien
oy
dia
nos
dieran
me jores
efperanzas ;
pero
me
parece Giert.o,
que fie.n1¡)re feran unos mifmos. Se
-hallaran fiempre
Afironon1os :
havra fiernpre.
~a
Obfcrvatorio ,
un Tribunal lleno de hotnbres ,
que
'calcularan
por
tablllla ,
y
no
lo
har.a.n
mal , tenien-.
'do
buenos
Mapas.
Tantos
trabajos,
y
gafios, no
tendran mas provecho, que hacer cada año un
Ka~
lendario,
para que fea
diíl:ribuido
por
todo
el
Rey~
no :
aun la mudanza de
Din~fiia
no
es
capaz
d~
mudar
efta
pauta ; porque
en
qualquier lance,
el
que
fub~
al Tr.ono ,
comienza
aífegurandofe,,
que havra un
Almenaq.ue, porque fe
mira
como,una
pieza
eífencial
al govierno
del
Imperio-~
Me
parece,
que lo que
tuve la
honra
dé
efc ri~
."t!iros fobre
.\a
C~ hronologia
China ,
empieza a
diG~
¡:ar
!Q~ ~[, _rupulo?. ~ _q~e.
Q~ !!ªy)~ ~~fªdº
lª.p-1emoi
ri'l.