'de
la
~ompa#/a
ae
Jefu!r.
9
;; Bién veo ,
Señores, les refpond! ,
que
es
), preci[o convenceros otra vez con el tefl:hnonio
de
·,,los
ojos.
Compondre
polvora , que
hara
ruido
,., cotno
el
trueno;
y
en 1ugar de
hacer
fu
efcéto
,., azia arriba ' lo
hata
azia abaxo )
y
paífara una
,, cuchara de hierro,
en
la
qual
fe
pondra
a ca–
' ' lentar. Tenia
con que
hacer la polvora
fulnlinan–
te. El fuceífo de efl:a nueva experiencia
,
de que;
fueron teíl:igos, aumento la admiracion
de todos:;
uno de ellos
1ne
dixo,
que en adelante
podia
en..s
gañarle, porque
defpues
de
lo que havia vifl:o ,
no
podía tnenos de
creer1ne
en todo lo den1as. Soy.
incapaz .• le
refpondi, de engañar
a
nadie ; antes bien
quiíiera fer
tan
afortunado, que
os
defengañttffe
fo~
bre
errores concernientes
a
la
Religion :
y
fon
d~
h1rto
mJ yor
confequencia
para vueltra felicidad;
que
la
ignorancia
de algunos efeél:os naturales.
Otro dia cayo la converfacion fobre
el
n1odo
qu~
fe
forman
las piedras en
las
entrañas de la
tierra•
Mi
rcfpuefl:a
f.uecorta ,
porque es perder
ticmp()
con
eíl:a gente , gafiarlo en
efpeculaciones: las
oyen
folatnente
por complacencia:
no
las creen,
y
al
fin
hemos de
venir
a
parar al
tefrhnonio
de los
fenti~
dos. ,,
~ereis
,
les
dixe
entonces ,
que
os
lleve
,, hafta el centro de
las
montañas '
ya
lo mas
pro~
,, fundo de
las
canteras,
para
h1ceros tocar
con el
,, dedo , lo que acabo
de
deciros de la formacion,·
,, y
autnento de las piedras
?
No , me dixo
un~
de
,, ellos :
n1as quiero
creeros
[obre
vueftra palabra;
,, que
emprender
u
1
viage tan obfctJro ,
y
pelig~"o~
,, fo ; pero
G
,
fin correr
tantos
riefgos , quificreis
,, mofl:rarnos
una piedra
de
vueftra hechura ,
nos
Tom.XlV:!
B
J'.
obli"