Previous Page  25 / 192 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 25 / 192 Next Page
Page Background

( 7 )

, u, en la cua

1

sola todas con - tracta

y

llora

gro~ero

el'l'ntes,

, se n·an lu.

unidad-En e tas al paso qu erupapada u plu–

' palab ras vosotros

oí~

á

S.

Op- ma en la hiel fle los protestan–

,,tat , . Agu tin,

S.

Cipriano, te , denigra la per ona agrada

nS .

Ireneo, . Pró pero,

S. A

vi- de lo

Romano~

P ontífices,

em–

,,to,

S.

Teodoreto, el Concilio pezando deE>de

S.

P edro,

y

com•

,,de Calcedonia y l os otro!';;

YO -

bate sus rlercchos con un encar–

' otro oís

á

la A

frica, laE>

Ga- nizami ento incornpr _nsihle. Oí·

,lia. , la G recia, el

A

ia,

el gast: con qué espresiones asif' n–

,Ori ente

y

el Oceic1Pnte nuidos ta

su

h eregia dominadora

.y a

,,juntamentf'. Tal es la idea la cual e r fieren como prueba

,,dogmática de la I glesia

y

de ó como

con secm~ncias

todos los

, , u constitucion di\·ina

é

inva- errores de su obra.

,,ri ab le, cu.\ a

ba~e

es la

~upre,macía espiritual de

S.

Pedro

y

,,sns succe ores.))

ERRORES

CAPITALES.

Despues de esto es nn prodi-

l.

0 -

N egacion del P1·imado

gio que asombra, ver al Sr. Vi-

de

Jurisdiccion.

d a

urre con el sermon de Bos–

suet en una mano,

y

trazando

con la otra feo s borrones, para

ob~curecer

si pudiera todas las

]uces de la

J

glesia; es un prodi–

gio que aterra, verlo idólatra de

Feuelon cuando un Papa con–

d ena su libro de las maximas

de los Santos,

y

desprecianno

a

ese mismo Fenelon cuando

con una lógica victoriosa arro–

lla

a

los protestantes en

su

tra–

tado de la aútoridad rlel Roma–

no Pontífice; es un prodigio que

nos

hace arrojar con S. Pablo

en los juicios inescrutables rlel

S ei10r, cuando se le ve enfure–

cerse contra el inmortal Conde

de Maistre, porque ha tenido la

gloria de rodear con claridades

diYinas el trono de

S.

Pedro,

y

cerrar la boca

a

todos sus· ene–

migos; es un prodigio de ce–

guedad, para decirlo toí1o de

una vez. presentarse al público

en

trage

de

penitente, que re.-

En la pag.

84,

1in.

27, .

dice :

"Era bastante lo dicho para

,desvan ecer la idea rle Monar–

,quia Pontificia; idea que creia–

,mos sepultada

y

podrida co–

,mo contraria á la doctrina

,,santa d el Evangelio."

Esta proposiciones, si me es

permitido hablar así, mas que.

herética, mas que cismática.

No

soy yo quien la califico.

Es

la

sagrada facultad de teología de

París, que alarmada con la

obra

d el apóstata Marco Antonio de

Dominis,

intitulada de Repú–

blica Cristiana,

y

diYidida en

cuatro libros, se junta en cuer–

po, f'!'tracta muchas de sus pro–

posicione¡;:, las

cen~ura,

y

entre-

. ga

a

la excecracion la obra ente–

ra. Entre ellas se encuentra

esta.

en el lib.

l.

0 ,

cap.

3.

0 ,

núm.

33.-Monarquice formam uo'IJ,

fuisse im.mediate

in

Ecclesia

á

Christo institutam-Qne

la

for-