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( 116 )

obra tan rara. Obra ne unan-

y

superlativo, toda.via se

há–

tiguo Carolino, y en donde bu-

liara en el hombre

algun muy

llen

tan palpables contradic-

sublime taLénto que sobrepuje .

ciones: obra de un catolico,

y

••••

N o quiero, Señor, ensuciar

tan repleta de heregias; obra mi lengua

acabando

La

blas~

de retractaciones. y

tan des-

femia.

tructora ·de la Iglesia: obra en

Debiendo entrar mañana

Do–

que se maldice muchas veces

minica de Sexagesima

en el d e–

á

Lutero

y

su infArnal cuadri-

sempeño ele unas obligaciones

lla, y en que se enseña maño-

mas sublimes en sí, y mas in-·

· samente la doctrina de Lutero

dispensables para mí, me he vis–

y

de su cuadrilla: obra en que

to forzado por las angustias

el a

utor se alimenta como Da-

del

tiempo, á precipitar este

v.id

con las Jagrimas de la peni-

escrito, y ponerle en manos

tenc

ia, y arrqja de sn seno rios

de U. S. I, sin haber tenido la

de atrabilis contra el Vicario

libertad de revisarlo, mucho

de N. S.

J.

C.-La prueba menos de

limarlo.EI

tendrá qui–

perentoria de que este escritor

zá cosas r

eprensibles

; ya por lo

nunca jamas debe tomar la plu-

delicado de los asuntos que tra–

ma p ara hablar al público, es

to, ya por mi impericia, ya por

que parece abandonado al es-

la premura del tiempo en que me

píritu de vértigo, pues que ape-

ha sido preciso trabajarlo. Yo

·nas abre la boca, cuando en

lo sujeto al juicio

y

á

la au.–

la primera pag. de sus

Pw

le-

toridad de U. S. 1: en quien .se

gómenos lanza una blasfemia

halla depositada la ·autoridad

contra Dios Nuestro Señor; y

de esta Iglesia.

.]o que es todavía mas singular,

No me resta sino poner po.r

es que pensando elogiar a la

testigo á ese Dios que me fua

Deidad,

la blasfema.-En

la

de juzgar; á ese Dios ante qui en

linea

10

de su primer parrafo

estan patente_s los mas profnn....

dice:-''Esa máquina (el hom-

dos abismos del corazon hum-a–

,bre) publica de continuo la

no; á ese Dios bajo cuyos ojos·

,,omnipotencia y sublime

ta-

be dejado correr la pluma,

q~

,leuto

de su autor."-¿Qnien

no se guarda en mi pecho ·el

jamas en toda la raza de Adan mas le\·e mo\'irniento de indis –

se ha encontrado, que atribuya

posicion contra la persona del

ta.Lento

á

la Deidad?

Esto es

Sr. Vidaurre; que le amo en–

ponerla al nivel de Locke

ó

de

trañablemente; que ruego por

Voltaire;

pnes que un millon

su eterna salud, igualmente que

dA locos en el dia, dirá de Vol-

por mí: que estoy preparado

a

t~ire:

que sus obras publican

darle hasta el último . aliento

su sublime talento. ¿ Es esto

de mi vida, y

á

espensas de

blasfemar, ó no es? Y si los

cualesquiera sact:ificios·, los tes–

positivos

tienen comparativo,

timonios de mi- sincera volun·