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LA INQUISICION DE LIMA
dichos tratados,
y
con pluma
y
tinta que hizo, ésta de
carbon, aquella ele un hueso de gallina, cortado con un
cuchillo que hizo de un clavo, escribió letra que parecía
de molde. Permitió Dios que estuviese ya sordo al prin–
cipio de las prisiones desta complicidad
y
que no enten–
diesse cosa della, porq1Je a saber que avia presos tautos
judíos, hubiera hecho diabluras por fortalecerlos, segun el
celo que tuvo por su ley. Fué relajado a la justicia
y
bra–
zo seglar, con con:fiscacion de bienes,
y
quemado vivo.
uY
es digno de reparo que aviénclose acabado de hacer
la relacion de las causas de los "relaxados, se levantó un
viento tan recio, que afirman veeinos antiguos de esta ciu–
dad no aver visto otro tan fuerte en muchos años.
Rornpió con toda violencia la vela que hacia sombra al
tablado, por la misma parte y lugar donde estaba este con–
denado, el qual, mirando al cielo, dixo: esto lo ha dispues–
to assí el Dios de Israel para vern1e cara a cara desde el
cielo.
u5.
Juan Rodríguez de Sil va, de oficio mercader, sol–
tero, de treinta
y
seis años, natural de Estremoz, en Por–
tugal. Este vino de Pana1ná quando supo la prision de su
hermano Jorje de Silva,
y
}>Or un papel que de las cárce–
les le escribió el dicho su hermano, exortándole a que se
denunciasse, se denunció de su voluntad,
y
dixo ser judío
judaizante,
y
que no avia creido estar el cuerpo de Nues–
tro Señor Jesucristo en la hostia consagrada,
y
depuso de
otras personas: y porque en la misn1a audiencia revocó lo
que acababa de decir, diciendo que se avía levantado tes–
tünouio, fué mandado recluir en las
cárce.lesecretas, con
secresto de bienes; despues que revoc
ó, siempre estuvo ne–
gativo, estando convencido con mucho nlÍmero de testi–
gos,
y
se finjió por tiempo loco, diciendo
y
haciendo cosas
de risa en las audiencias que con él se tuvieron, echando de
ver ser todo :ficcion
y
maldad: fué sentenciado a relajar a
la justicia
y
brazo seglar, con con:fiscacion de bienes,
y
murió impenitente.
'' 6.
Juan de·Azevedo, natural de Lisboa en Portugal,
caxero de Antonio Gomez de Acosta, residente en esta
ciudad, soltero, de edad de veinte
y
siete años, fué preso
con secresto de bienes por judío judaizante; a la segunda