Previous Page  66 / 382 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 66 / 382 Next Page
Page Background

44

LA INQUISlCION DE LIMA

andado sobre ello en grandes competencias." 11Tengo lás–

tima, esclamaba Arrieta, indignado, que semejantes pro–

visiones ·se hagan por intercesion i 1neclios de camareros

i

maestresalas de ajeno dueño,

y

con tan poco recato

y

se–

creto,

y

que pidan por justicia lo que es a proveer de gra–

cia." Lo cierto fué .que Cerezuela se vió al fin tan vaci–

lante que tomó. el arbitrio de depositar la vara de alguacil

en Diego de Carvajal

8

No dejaba tampoco de sentirse alarmado con lo que

comenzaba a ocurrir en las cárceles del Santo Oficio, .•• pues

se ha visto, escribía a España, que las personas que en él

se prenden, por cabsa de la tierra ser tan dexativa, o por

otras que no se pueden alcanzar, no obstante que las cár–

celes son buenas e airosas, caen luego enfermos de melan–

colías i de otras enfermedades, que si no se diesen en fiado

o se buscase otra manera de cárcel, se morirían: e con un

mestizo llamado Alonso Rodríguez

~eco,

aunque le saqué

de la cárcel

y

se llevó a curar a un hospital, se murió: por

lo cual ·entiendo ser cosa mui dificultosa poderse allegar

jente para ·hacer auto público de fe.

9

,,

Ya sea por las meticulosidades de Cerezuela,

o

por la

demasiada·entrada que iha dando al Virei en los asuntos

del Tribunal, sin ser poca la que concedía a su secretario,

haciendo todo lo que éste queria, segun Alcedo; Arrieta

se quejaba al Inquisidor jeneral de su falta de esperiencia

i

de los pocos bríos que .tenia para guardar sus preeminen–

cias, e insistía en que el nuevo inquisidor que se nombrase

fuese hombre de entereza i práctica, 11porque certifico a U,

S., concluía, que a el Fiscal no le dañaría tener mas.,,

Mas, segun los informes de Alcedo, no quedaba tampo–

co el secretario mejor parado, pues le acusaba de que que–

ría i procuraba hacerle todo nial

i

dar todo desabrimiento,

ucomo siempre acostumbró en las Inquisiones adonde ha

estado, a sus compañeros .... i porque ha procurado me-

8. Por esos dias se nombró de alcaide a Cristóbal Sanchez de Rozas,

i

por contador a un guipuzcoano llamado Francisco Bucar de Zumai–

ga. De portero servia uno de los de

la

casa de Cerezuela,

i

de nuncio,

primero Juan Constantino, que dejó luego el destino,

i

despues un

hijo

de Arrieta.

9.

Carta

de

3

de

marzo

de 1571.