ADVERTENCIA PRELIMINAR
'Ouando a fines de
1884
penetraba en el n1onun1ental
archivo qne se eonserva en la pequeña aldea de Simancas,
estaba mui léjos de ünajinanne que allí se guardaran los
papeles de los Tribunales de la Inquisicion que funciona–
ron
en
América, ni jamas se rne hahia pasado por la n1en–
te ocuparme de semejante materia. Comenzé, sin e1nhargo,
·a rejistrar esos papeles en la espectativa de encontrar al–
gunos datos de importancia para ]a historia colonial de
Chile; i, al mismo tiempo que ví coronados mis propósitos
de uri éxito lisonjero, .fuíme engolfando poco a poco en su
exámen hasta llegar a la conviccion de que su estudio ofre–
cia un campo tan notable como vasto para el conocimiento
de la. vida de los pueblos americanos durante el gobierno
de la metrópoli. Pude persuadir1ne, a la vez, que cuanto
se habia escrito sobre el particular estaba a enorme distan–
cia de corresponder al arsenal de documentos allí catalo–
gados, al interes
i
a la verdad del asunto que tenia ante
mis ojos. Para mí, babia encontrado allí un tema
histórico