XC
LA INQUISICIÓN
otra gran-multitud que poseen, con lós cuales
y
con
otros tantos que tengo, dos leguas de esta ciudad,
deseosos de recebir la fee confio, mediante el favor
divino, de allanar
y
pácificar esta provincia
y
atraer
los naturales della al conocimiento del vérdadero
Dios
y
al vasallaje real, en especial interviniendo
la merced
y
socorro que esperamos de S.
E.
en cau–
sa tan justa. Suplicamos
á
V. S. se sirva de favore–
cerla,
y
que se proponga al señor Virrey la graYedad
de esta· empresa, pues es tan del servicio de Dios
y
seguridad de las fronteras de este reino.-Nuestro
Señor guarde
á
V. S. cou1o puede, elc.-Del fuerte
de la Madalena,
y
de marzo 5 de
1617
.-Rui Díaz de
Gt¿zmán.
XXII
Carta del Tribunal de Lima al Consejo
dando cuenta de ciertos libros que se habían hallado en )as costas
vecinas
á
Buenos Aires,
10
de julio de
1629.
M. P. S.-En
21
de agosto del aüo pasado de
628
se recibió en este Sancto Oficio una carta do
don Francisco de Zóspedes, gobernador del puerto
de Buenos Aires, su fecha en
21
do junio del dicho,
en que nos dice que un soldado andando por la
costa para desc;.ubrir si había algún navío en la mar
(por nueYas que había dellos) como once leguas do
la ciudad halló un pliego cerrado
y
atado con sello
de lacro, cerca ele la orilla del agua, con sobre escri–
to que decía: «A las
j
ust.icias del Perú»,
y
habién–
doselo traído el dicho soldado, hizo llamar
á
los
alcaldes ordinarios
y
algunas otras personas de ca–
lidad,
y
con su asistencia y con los dos eMribanos
le abrió,
y
halló dentro cinco cuadcrnos
1
todos do