-41
fielmente y profesando nuestra religion con fervor y
constancia, que acredita la buena enseñanza de sus
curas.''
292. "El Rey tiene ordenado que los dichos indios
paguen tasa y tributo; pero como de obedecer esta Ór·
den con la debida formalidad, resultaría que se des.
cubriesen los indios, y por ellos se habia de regular
el crecido importe de la tasa y tributo, y esto no con–
viene al interés y utilidad ele dichos padres, y lo resis.
ten con desmedido empeño, consiguieron' que el go–
bernador D. Diego de los Reyes pasase á las misio.
nes, y se . apoderaron de tal suerte de su voluntad,
que en la enumeracion ele Jos indios se contentó con
poner lo que los padres querían, y no lo que el mis:..
mo gobernador estaba viendo. Esto se ha practicado
durante muchos gobiernos en el Paraguay, y no hay
gob€3rnaclor ni juez que tenga valor para proceder ín–
tegramente, porque á todos los asombra el formida–
ble escollo de tener por contrarios ó quejosos á los
padres ele la compañia. De esto resulta. que los
go–
bernadores, los cabildos y los jueces callan todo ló
que debieran decir, y antes bien dan
á
los_padres los
informes que apetecen,
aunque sean opuestos
á
la ver.
dad
y
la
justicia,
y sujetan la razon á tan impropia
servidumbre, porque de lo contrario tropiezan con el
escollo,
y
pierden los seculares los oficios y la es–
timacion.''
293. ''Nunca sé ha obedecido la cédula que prohi–
be pasen
á
las Indias religiosos estrangeros; y en la
última nüsion, de sesenta y nueve ó setenta, los cin–
cuenta son estra.ngeros,
y
solo de una provincia de
Alemania han venido veinte. Tales estrangeros po–
nen gran conato en desacreditarnos con los indios á
los españoles,
y
aun no lo creyera, si no constára por
haber oido á dichos padres muchas cosas bien diso–
nantes á toda razon
y
modestia. Añadase, que los
mas de estos curas estrangeros sop. de récia
y
dura
condicion; mas precian de soldadof3 que de religiosos,
y mucho mas de m€3rcaderes que de jesuitas. A mu–
chos de estos sugetos estrangeros les causa gran
no~
6