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rimentar las opresiones de los executores de
la cobranza de las dichas obvenciones,
y
emo–
lumentos~
Por lo qual tambien acaece , que
las dichas gentes no tengan fixa, ni determi-
nada residencia.
~~
Y no son de menor, sino acaso de ma–
yor
consideracion .las causas por las quales
los Indios aborrecen tambien los Curatos es–
pirituales,
y
Pueblos de sus l.Vlisioneros; pues
exerciendo la
cura animarum
graciosamente,
y
sin llevar ningun estj pendio; sin embargo, con
· el pretexto de cons_truir ,
ó
adornar la Igle–
sia , ó de la incapacidad de los , mismos In_–
<;lios de regirse ellos .mismos en sus cosas eco–
nómicas, los gravan ·con servidumbres persa..
nales ,
y
·- otras- varias, por
Jo
qual se sienten
vivir sin libertad , .
y
despojar poco
á
poco de
sus predios , casa_s ,
y
bienes ·propios.
Para evitar estos males dispuso algunos
estatutos saludables Joseph de Galvez, Visi–
tador General que fué antes de ahora de la
~ueva
Espq.ña; pero apenas salió de aquella
Provincia , las cosas fueron
á
peor , de tal
manera , que no pocos Misioneros ,
horroriza~
dos. de tantas perturbaciones.,
tuviera~
por
conveniente
d~XJar
algunas Misiones en que