4o4
HISTORiA ECLESIÁSTICA
Siglo '
deben
observar , los
bienes
de que
serán
col
XVII. madas
las .almas justas ,
y
los males
que
la
impías
no
podrán
evitar
des
pues _de Ja cor
ta
peregrinacion _de esta
y
ida; en
fin
á
J
esu
Christo principio de toda verdad , de tod.
·santidad; hijd de
Dio~
en
la
eternidad,
hi
jo
d~ o~a
Ví-rgen en
~1
tiempo ,
Dios )
Ho.n1bre
todo'-
junto ,. enviado
á
la tierra pa·
ra
puri-ficarla
·cle
sus ·-errores
y
manchas ,
pa·
ra
· ~~ir
á
los
hombres exemplos
y
Ieccione!
de virtud
r<i}Ue
no ·
-podian
recibir
sino
de
eJ,
y
para.
resiablec~rÍos
en
la-
dignidad
primiti·
· va de s-u
naturaleza, reconciliándo1os con
Dio~
y
con
su
propio corazon.
Esta
doctrina
tar.
,
rtiueva '
tan'
saludable
'Y
tan
superior
á
todo!
los conocimientos,;
de
la Filosofia , ésta, pe·
netr·ada ·de
su luz , se l.a
ahraza -con ardor!
se
n1ira
como
t~n present~
del
Cielo ,
y
se
adhie~en'
á
ella hasta abandonarlo
y
sacri.
carió
todo
por su amor:
y
en
poco
·tidrí–
po
no
tienen
otra
Religion
que
la de
Jesu~
Chrigto
las
faro~lias
, 1as ciudades
y
las.na.–
ctones ;
cuya
gran
revolucion
se 0pera
en
todo ·
el ·mundo per
sofo
el
minister
io de.la
palabra ,
y ·
por
b. via sola de
la
pe~
sua.si~
Principia él Christianismo ,
fúndase
la
Igles~
y
una
y
otra desde sus primeros
dias
se pre:'
sentan
_on tal ·
carácter
de
grandeza
y
de
es.-–
tabilidad. , c¡ue se
diria
que
eran
el
fruto
de
muchos
siglos .
de una
ex1srencia
pacífica
y
di..
cho...