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.
~ENERAL~
'397
p.
Pero paciendo esta ,
prot~sta
prevenimos Siglo "
· los que
se
pusieren
&
censurarnos
sin
mas XVII.
~otivo
ql:le el
qe
la
_difer~ncia
que hallaren -
~tre ~uest!a~
. opiniones
y ·
las suyas , que
1 .
Ju.alqu~era ,crtttc~
s:llada cot:t
~~ c~ñ?
de
la
r tmosldad ; del odto
y
de la env'tdta per-
lina} ,
y
que
parecies~
dictada por .
e
1espíri-
de
partido ,
será
despreciada
por
nosotros.
uando se
está
animado por el interes de la
~rdad
, solo
~e ,
ha~la
el lenguage·de la ra–
~en
;
por
el
de
la
pasion se
manifiesta
siem–
tre
las almas
bravas
y
despr.eciables. Si
la
crí–
tica es prudente ,
si se
dirige
á
la utilidad
á
la
instruccion ,
motiva
sus
juicios,
y
mas
dexa
de
ser honesta :
ent6nces
no se
uede
testificar mejor .
el
reconocimiento
qu~
ie
debe que haciendo
uso
de sus obser-:–
aciones.
Pero suponiendo que n.o lleva
otra
'l ira
que
la de
ofender
y
deprimir
á
.la
obra
al autor; que
es
.dura , mordaz, arrebatada
7 '
alsa
y
de
n1ala
fe , porque es
injusta ,
y
su
d
d
,
.
1
roce
er respon e a
SQS
n1onvos
:
entonces
e
debe
mirar como si no
fuera '
porque el
ostrarse sensible
á
su~
injurias'
y
perder el
iempo
en
r~chazar
. sus ·ataques, seria
ser-.
ir
á
la
pasion de
·sus
aqtores
y
faltar
á
sí
•
tsmo.
,
Suplicamos
á
nuestros lectores,
y
a
to-...
os
los
que quisieren .
ju~garpos , qL~e.
crean
ue no
·nos hemos propuesto ·. escrtbir u_na_
,
H1s~ ,