GENERAl:.
3
9)
ariados la atencion se
cansa ,
y
fatigado
el
Siolo
spíritu
por
]a
multitud
de cosas
que
se
ve
xvir.
Jigado
á
tomar
y
abrazar
á
un
tiempo , lle–
;a sin
querer
á
distraerse ., pierde
·su
vigor
n los
esfuerzos que hace por ·conservarle,
y
oluntariamente
d~xa
·e_scapar .. algunas
de
uellas
cirtunstantias
esenciales
que to–
, en
·el
f?hdo de
los
'sücesos ,
y
son
la lla–
de
ellos. ·
En
un~
ohra de
es'ta
naturaleza
las ma–
ores
y
mas
peligrosas
faltas
no son Jas que ·
aen
sobre ·
los
hechos
p·uramente históricos.
¡¡
la fidelidad ·en la
narracio·n
de
estas suer...
es de hechos .,
la
exactitud en
las maní–
estaciones
de
las causas
que
Io·s -han
pro–
ciclo .,
y
de 'las
conseqüencias
que
tuviéron
qualidaoes .necesarias ;
y
si es
faltar
á
obligacion principal
·de
todo
escritor el ai–
rar
la
verdad
en
Ja
·substancia
de
la
nar–
.. cion
ó
en
]as
reflexiones
con
'que ofrece
!rompañatla ·:
¿
quánto
·mas
culp~do
será el
storiador de
la
religion
si
'quebrant~
de
. op6sito
las
dos pr'imeras
leyes
de la
His–
ria
?
A1 expo'ner los
·dogmas
y
los
erro–
; al
refutar
estos,
-y
circunst~nciar
las prue-
.s
de aquellos ·;
al
'referir lo que
los San–
. s Doctotes
escribiéron en defensa de lo
~untos
pertenecientes al
?ep6sit~ sag~ado.
de
ta
Fe ,
y
para.
enseñat
a los
F1eles
a hu
1
r
Y
' detestar
las nuevas doctrinas ; al
contar
'
los