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.
1
7
1
;Lo
~cierto e~,
que
quando
estaba
en
viage
pa- Siglo
'
ra
ir
á
París ,
se habian
e~crito
contra
ella XVII.
cartas
llenas
de
acusaciones mas graves;
de
1
suerte
que
casi al
tien1po
de
su arribo
la
1
1
d
~
1
1
~ arrestaron
y
con uxeron a Monasterio
de
,,
.,la
Vi,itacion
de
la
calle
de
San
Antonio:
'
(
.en
donde
por
~spacio
de .ocho meses q\le
estuvo allí ,
la
examin6 muchas veces el
:Arzobispo de
París Harlai
por sí
mismo
y
por
medio de su
Vicario, acerca
de
sus
es-
•
•
1\
entos, sus vtages, sus conextones
y
su con-
ducta ,
y
jamas descubrió
este
Prelado
en
·ella
sino
mucho candor
y
inocencia
co~
mu–
cha·
devocion.
Habiendo dado
las deposicio–
nes mas
favor ables
á
su
favor,
la
Supe-rio–
ra
y
las Re:igiosas enamoradas de su dul..
tura
y
edifi:adas
con
sus discursos
y
~xem
plo~,
se interesó con el
Rey
Madama
de Main·
tenon
y
la
mand6 poner en
libert~d.
De
este
modo
las calumnias,
ton
que habian ·
procurado denigra rla ,
y
su detencion en
el Convento de la ''isitacion le atraxéron la
1
protec~ion
de
la
persona mas poderosa
y
mas
respetada
que
babia
en
el Reyno
despues
del
Rey.
Muchó tien1po
hlhia
que
~!:adama
Gu-–
yon
conocia
á
Madama
la
Duquesa
de Betune,
Señora
de .
un talento fino
y
de
una
devo–
cion
s6Jida.,
á
quien
obseq!J.iabat1
quantas
personas había
entónces en la,
Corte
y
en
la