c~~~A~.
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~itsuperíota,
y
renunciase
á
la
cas~
la poca ren–
r!;ta
que
le
quedaba ;
pero
terni6 ligarse con
~mucha
fstrechez ,
y
que se adquiriria qües–
:ltiones
accediendo
á
estas dos proposiciones,
:ty
por
otra parte no eran
de su
gusto
la$
~reglas
de
la
nueva Con1unidad·.
Sali6,
pues,
IDde
ella,
y
se
retiró
á
las
U
rsolinas
·de
To-
lon ,
á
quienes
edificó
con
el
amor
al ¡, re–
~ tiro
y
con ]a oracion. Al cabo de
algun
ttiempo
dexó tambien esta casa para ir
á
la
~ de
una
de sus amigas en
Grenoble ,
y
des–
rpues
á
Berce·ill , ad_onde la ha bia convida–
,so'
muchas
veces que fuese
~1
·Obispo de allí
·¡Juan
Agustín
Ripa, que hacia una
parti-cu•
·lar
estimacion
de
ella.
Fué acompañada ca–
l
si
siempre
en sus
diferentes jornadas por el
1Padre Lacombe, Barnabita , ,con quien habia
1
1
•
1
ettado
untda
muy
estrechamente durante
el
l
tiempo
que
babia
estado entre las nuevas Ca–
l
t61icas
de
Gex, de
quien
era el
Director.
Ma–
,d.arr.a
Guyon
se
habia puesto baxo la direc-
cton
de este Religioso, que juntaba
á
las lu–
ces superiores en las
ci~ncias
húmanas
un co–
nocimiento profundo de
1~
.cjencia de los San–
tos.
El
ayre
de Berceill , que es espeso
y
cargado de va
por~s
,
no convenia al tempe–
ramento
de Madan1a
Guyon ·,
que era vivo
Y lleno de
fuego ,
por lo qual la aconsejá–
ron
. los
~1édicos
que
se volviese
á
Francia.
p
.,
,
1
8
art1o , pues ,
para irse a Parts
en
16
7,
~
lle~
1
Siglo
XVII.
1