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HISTORlA ECLESTASTICA
Siglo un Decreto del . Consejo como contrarios
XV
1~.
su decla racion,
y
á
las intenciones de su San
tidad • . El
disgusto
del Rey
no
podia ser
IDJ
yor como lo·
ha
manifestado
en
el
mod ~
con que se explicó , hasta decir que
se
un i
ria
con el Papa para hacer el proceso
á
1
quatro
Prelados ,
si Juego- no reparabJn
p
una
retraccacion
pública
·la injuria
que ha
bian hecho
á
la
Santa
Sede.
Alexandro
Vl
no estaba ménos
irritado
que el
Rey:
pus.
los Edictos
en
el
núrn~ro
de
los libros
prc
hibidos,
y
por
las
disposiciones
que
mo~rn
se
pudo
juzgar
~
que ni aun
á
los
mismc
.Autores hubiera perdonado ,
si
hubiera
ten i–
do la libertad
de
perse.guirlo~.
Estos Prelado
_tenían
todos
los
moti vos de temer que
es
to sucediese bien presto si no conjuraban
l
tempestad
gue
se formaba
contra
ellos.
Pe
ro no
los
intimid6
el peligro
á.
que
se
ex
ponían
en
rehusar
conceder
al Rey
y
al
Pap:1
la satisfaccion que uno
y
otro pedian. P(
que el Obispo de Alet di6
á
los otros
exem
plo de la
firmeza ,
como
les
babia dado (
del proceder, que les
era
comun. Resist i
const.lntemente
á
todas las solicitaciones
qu
se le han
~echo
para
inclinarles
á
reform ,··.
su
ma~dJmiento
en el artículo en que
el Rt :
y
el Papa se daban por tan gravemente
ofcn
.didos.
Y quando se le
argüia
·con Ja opó) :–
cion .de él . m!smo , asimismo,
cotnparJn ¿~..
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