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HISTORIA ECLE.SIASTICA
Siglo
las
firmas , como de
un
negocio
conclui–
XVII. do , porque
debia estarlo
quando
llegase
la
carta
á
Roma.
En efecto tuv!éron sus Sínodos por el
mes de Septiembre ; pero no
siguiéron
lite–
ralmente
con1o
se habian
obljgado ,
y
como
los negociadores lo habian prometido
al
Papa
en su
nombre,
el
modelo
del
proceso
ver–
bal que · tes
había .
enviado . todo
formado.
Hiciéron en él
una
adiccion
muy esencial,
que
v!ene
en substancia
á
ser la sigu iente: , , Os
de–
,, c1aramos,?ecian
ellos
á
sus
Eclesiásticos,
que
,, en
quanto al hecho
contenido
en el
ú ltimo
,, formulario (éste
er~
el de
Alexandro
VII.)
,,
est~is
obligados por esta
signatura solamente
,, á
una
sumision
de respeto
y
de
discipli–
,,"na , que
consiste
en no levantaros contra
,, la decision que se ha hecho en
él,
y
en
,, -permanecer en el silencio por conservar el
.,, órden
que
debe reglar en
esta
materia,
, la
conducta
de
los inferiores respecto de
,, los Superiores Eclesiásticos". Por
estas
pa–
labras se
ve que restablecian en sus
proce·
sos
verbales,
lo
que
tanto
habia ·desagrada–
do al
Papa
y '
al Re
y
en sus mandamien–
tos.
Pero esto no se supo hasta
mas ade–
lante
~
porque guardáron
la
minuta
de los
procesos
ver
bales
con mucho secreto ,
y
se
contentáron con darla
á
leer
sin
dar copia
de ella.
Per-