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CF.NERAL.
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rtante como
las
regla~
de
la
pDlicía
y
de
Siglo
l
subordinacion. Los Regulares p:tra justi- XVII.
icar su.
conducta
y
defender
Jo que ellos
Jamaban sus
privilegio~,
esparciéron ún cre-
: ido
nÚn1ero de
escritos' la
mayor parte
mal
igcridos
-;-y.
fundados en principios
absolu•
· mente
falsos. ·
Atribuyéronse
á
los JesuÍtas·,·
ue h:1bian
manifesu1do
mas calor
que los
tros en
-esta ~
disputa : los
principios
funda~
enta!es de la gerarquía ; Jos de·rechos sa•
g rados de la---
dignidad Episcopal,
y
las má–
xtmJs mas .
respetable'i
del gobierno
espiri~
ttlal
se ·comb'atian en
ell.osdcrüasiado
á
las
claras,
y
con ba\tante
?udacia
para
que
el
Clero de
Francia
y
de
la
Soborna
guarda–
sen ·si1enci0. La doctrina
de
estos eséritos
y.
la·s
proposiciones pP. rjudiciales que los Au-.
~ores
habian venido
en ellos
fuéron
conde–
nadas con
las
calificaciones que merecñtn;
pero
convenia
juntJr las- razones con las
col~
suras en un asunto
como
.el
.-de
los
Obis:"'
pos,
y
de todo el
órden
gerárquico.
La
de~
feos a de
tan
buen.1
causa
hizo pu biicar- m
u.
eh
os escri
ros ,
en donde
· ~e
trJ ta
á
fondo la
materia. Entre
los que p1reciéron
trabaja–
dos
con
n1as
cuidado., se conoce todavía
el
voluminoso libro
intit~ll~do
Petrus
Aure~
liu1
,
&c.
Obra
del célebre Ab1d de San
Cyran ,
y
del Abad de BJ. rcos su sobrino,
de
la
que
s~ hi~i.éron entónc~s
grandes elo-
.
,.
gtos,