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HISTORIA
'ECL~SIASTICA
Siglo
sola Venecia ,
y
exponerse
á
los
riesgos
XVII.
no que era negocio de toda la
Chrisu
dad ,
y
que no babia Nacion que no
t
viese interes en destruir al enemigo
comu
Para dar exemplo franqueó liberalmente
á
1
República todo lo que el estado actual
d
su Erario le permitió cercenar
de
lo nec •
sario para sus propios Vasallos ; pero
t
do ·
lo que hizo para salvar
á
Candia fué
inútil,
y
esta Ciudad , que
ya
no
era mas que
un monten
de ruinas, se rindió por
~nal
esfuerzo de los
Musulmanes. Clemente
IX
sintió
tanto el
ver · triunfar
á
los Infieles
por
la indiferencia de Jos Príncipes
Christianos~
que muri6 de pesadumbre en e) mes de
Di–
ciembre de
1
66 9.
Quando la Iglesia perdi6
este buen Papa, no habia llegado todavía
á
la mitad del tercer año de su Pontifica-do.
Clemente IX amaba
á .
la Francia ;
y
si
hu~
biese vivido ,
su
prudencia
y
agasajo daba
lugar de esperar, que habria acabado d
sosegar las inquietudes que agitaban
á
este
Reyno por un efecto funesto
y
demasiado
freqüente de ]as disputas
Teo16gicas qu
se ha biJn suscitado en él.
La Santa Sede
eHuvo
vacante cerca de
cinco meses,
y
el Cardenal Emilio Altieri,
que fué elegido par.a ocuparla , no debió
la
preferencia sobre todos sus competidores, si–
no
á
su mucha
e:
dad. Tenia
ochenta
años;