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5.8 -

"'.Michaelis Arcbange1i, B. Joannis Baptistre, SS. Apos–

"tolorum Petri et Pauli, et omniun sanctorum, rríiserea–

'"tur vestri omnipotens Deus, ·et dirn,issis omnibnf-3 pecca–

"tis vestris, perducat vos

Jesus~Cl~ristus

ad

vitam reter–

"nam~

Amen.

"Indulgeritiam, absolutionom et remissionem omnium

"peccatorum vestrorom, sp.atium verre fructuosm peren.i–

"tentire, cor semper perenitens et emen·dationem vitre,

"gratiam et consolationem Sancti Spiritus, et

final~~m

"p,erseverantiam in

boni~

operibus tribuat vobis omnipo- ·

'Jtens, et misericors Dominus.

.Amen. '

"Et benedictio

Dei

omnipotentis Patris,

et

.Filii,

et

"Spiritus Sancti descendat super vos

et

maneat semper.

Amen.:'

[*]

, Al

instante. que se oye la última palabra, el Castillo

de Santo Angelo comienza de nuevo á hacer · salvas;

y

las campanas de ·la Basílica

á

sonar armoniosamente·

á

vuelo.

El

Santo Padre e·stá .sentado en la siLla gestatoria,

y

al llegar

á

la palabra

et benedictio,

se levanta

y

hace los

tres signos de Cruz, cuando dice

Patris,

et

Filii et

Spiri–

tus

Sancti;

despues eleva las manos

y

las mantiene

es–

tendidas sobre el pueblo al pronunciar

Descendat supe1·

vos.

En

seguida de

Ja

bendicion, un Cardenal-Diácono lee

en latin la fórmula de

la

indulgencia plenaria acordada

á

los asistentes, y otro Cardenal-Diácono la lee en

ita·

liano,

y

ámbos arrojan ejemplares de ella

á

la plaza..

Despues de la bendio.ion, el Soberano Pontífice queda

un

momento

á

la vista del pueblo: luego se levanta una

·segunda-vez,

y

dá de nuevo la bendicion, pero

sin

pro–

nunciar ninguna palabra.

A.b!

y

que cuadro tan sublime

y

encantador el que

L

*]

El nombre dado generalmente.á esta bendicion, tanto en

Francia como en Italia,

y

aun en Roma, de

Bend1.

0

cwn solemne Ur–

bi

et

Orb?",

por piadoso

y

poético que se quiera suponer, no es

apropiado ni exacto. No existe tradicion alguna que lo justifique:

ninguna liturgia lo ha prevenido,

y

ni en la fórmula de la bendi–

cion,

ni

en la indulgencia plenaria, que sigua, se indica;

y

lo que

resuelve completamente ]a cue.stion es, que en el ceremonial pon-

tifical no se habla una palabra sobre esto.

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