-XIX-
y
en grangear para Dios nuestras almas
1
y las de los que
tenemos á nuestro cargo, pues con su dano nada nos apro–
Yecharia ganar todos los averes:del mundo; Quid prodest
homini si
vniver~um
mnndum lucretnr, animre vero sure
detrimentum patiatm·, aut quam commutationem dabit ho–
rno pro anima sua? Dice Xpto nuestro Redemptor [41];
Y
aviendo el baj ado del Cielo al suelo,
y
hechose hombre por
nuestro bien, y repararnos ele los males, que se nos siguie–
ron de la culpa de nuestro puimero Padre,
y
para este efec–
to instruydo sus divinos Sacramentos, quiso, que estos se
admitiessen, y corriessen por mano de los Pontifices,
y
Sacerdotes, gente escogida.,
y
de suprema dignidad, pues
excede á la de los Reyes y Monarcas de la tierra, quepa–
ra conseguir,
y-
alcanzar de Dios lo que pretenden, se va–
len de . us Tnegos y oraciones, como el mismo Papa Gela–
sio en el Canon citado refiere, que S. Ambrosio dice en
sus eseriptos, Non tam preeiosius est am·um plmnbo, quam
Regia potestate sit a,ltior Ordo Sacerdotalis, y mas abajo;
Quippe ctuu videas colla Principium
&
Regum summitti ge–
nibus Sacerdotu
m, & osculataeorum dextera eormn ora–
tionibus credant
secommunica.ri,vel muniri [42].
Y
esto de–
vriamos conside
rar, y que somos v¡¡gidos de Dios Christos,
como ello dice en vn psalmo [43],
Y
en otro, que somos
en cierto modo Dioses para no faltar d9 nuestras grandes
obligaciones [44] ,y quiza por dexar de acudir á ellas;el Sa–
cerdocio el dia ele oy, no es estimado en tanto como deve.
San P ablo hablando con los Obispos dice, Attendite vo–
bis,
&
vniverso gregi, in quo vos Spiritus Sanctus consti–
tuit Episcopos regere Ecclesia.m Dei, quam adquisivit suo
sanguine [45]. Dice primero, que miremos, y atendamos áno–
sott·os, porque verdaderamente, para corregir y emmendar
los excessos
y
culpas de otros, es necessario, que
ante~
nos ayamos conegido
á
nosotros mismos; por que de
otra manera aprovecharia poco nuestra correccion, y po–
driamos ser reconvenidos con lo que dice Christo Nuestro
Señor. Quid autem vides festucam in oculo Fratris tui,
&
trabem inoculo tuo non vides? Aut quomodo dicis sin.e eij–
ceam festncn.m de ocnlo tno,
&
ecce trabes est in ocnlo tuo!
[41] M•ll.u. c. 16.
[+2]
D. o. Duo sunt.
[43] Pa. 140.-
.Ps. 82.
[44] Aot. Aport. o. 10.
[45] Mnt. o. 7. Luo. o. 6.