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Iglesia Santa, que participa de la vida· inmor–
tal de su augusto ·Jefe. Habeis asistido, pues,
como los escogidos discípulos,· Pedro, Juan y
Santiago, á una. especie de transfiguracion, en
la cumbre d'e un nuevo Tabor:
y
era necesario
que os condujéramos allí priméro, para que no
os escandalizáceis de Cristo, al contemplar
la~
• ignominias de .un nuevo Calvario
(1).
Y esta es la razon que nos hizo aplazar en.
tónces la presente carta. Despues ......... ya lo
sabeis ..... . hemos tenido que pagar un tributo
debido á la naturaleza. Dios, nuestro Dueño,
se ha dignado llevar á mejor vida al hermano
que se había servido conservarnos, y en el cual
se habían concentrado todos los afectos natu.
rales del co1:azon......... Inclinamos la frent.e
ante esa mano poderosa, que así nos prueba,
cortando de repente el hilo de una vida casi
identificada con la nuestra. Hoy aceptamos el
deber de vivir, que se nos ha hecho carga tan
pesada, repitiendo al Dios de nuestros padres
esta edificante oracion de San Martin, Obispo
de Tours: ccSeñor, si todavía soy necesario
á
ttl
p ueblo, no rehuso el trabajo (2).)) Besamos con
respeto la mano adorable que nos ha herido,
la humedecemos con nuestro llanto, y nos
de ~
jamos guiar por ella: ·porque es l a mano del
Señor,
á
quien decimos en nuestra amargura:
(e
Yo me eché en tus brazos desde su seno:
desd~.
el vientre ele mi madre tú eres mi Dios ( 3 ).))
Perdonad, venerables hermanos y amado¡:¡
hjjos, el que vuestro Pastor os hnya hablado,
(1) D.
Leo.
PP-.
Serm. de Transfig. ante .med.
(2) Brev. Hom. die 11 Novemb ris .
(3)
p ,1¡mo XXI. v. l :t.