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que fueron conferidas. Comprometida sériamente la sa–
lud
del señor Coadjutor por una enfermedad tenaz, que
hoy se v,é con cuan poco fundamento opinaron algunos
que era incurable, el Gobierno se felicita de que se ha–
ya restablecido completamente la de tan eminente Pre–
lado, ornamento de l'a Iglesia Peruana.
Por decreto expedido en 30 de MaFzo del presente
año, y con el voto unánime del Consejo de Ministros,
S. E.
el Presidente de la República present6 á Su San–
tidad al Ilustrísimo señor Obispo de Huánuco pidién–
dole su traslacion de esta di6cesis á la Metropolitana de
Lima. Nada mejor puedo hacer, al daros cuenta de este
hecho, que copiar el párrafo del Mensaje que S. E. de–
bía leeros el 28 de Julio á él referente: " Tratando de
evitar los mal es que trae consigo la viudedad de una
Iglesia, dirigí á Su Santidad las respectivas preces para
la traslacion del Reverendo Obispo de Huánuco á la
silla de la Metr6poli, teniendo para eUo/en cuenta, apar–
te de las distinguidas cualida es de ese Prelado, á quien
el Congreso eligiera no ha muchos años par&. elevarlo
al Episcopado, la circunstancia de no tratarse de una
presentacion en favor de un eclesiástico, que no hubiera
sido ya calificado por vuestra sabidurí a, sino de simple
traslacion, caso no previsto en nuestra Carta fundamen–
tal, y el hecho muy reci en te de que en 1868 otorgásteis '
el pase á las Bulas de institucion del Reverendo Obis–
po de Arequipa."
1
(Memoria del Ministerio del ramo pag. 17, 18
y
19.)
N<? 10.
Lima, Marzo 30 de 1872.
Atendiendo
á
los distinguidos méritos contraídos por
el
Ilustrísimo señor Obispo déHuánuco Dr.
V.
Manuel