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D.
Francisco Orueta, de qui en hace el mer ec ido
enco~
mio, para elevar sus preces á Su Santidad, pidiéndole
le conceda al expresado señor Obi spo por su Coadjutor
perpétuo, con derecho de sucesion á
ln,
Sede Metropo–
litana. Y como para que esto pueda efectuarse, es in–
di spensable se haga la corresptmdiente designacion
y
presentacion, so licita el
R.
Arzobispo se verifiquen
y
se impetre · J el Santo Padre la pronta exped icion de
las Bulas.
Reconociendo S. E . el Presidente la bondad de las
razori es consignadas en el oficio adjunto, las muy pro–
minentes cualidades que recomiendan tanto al R .' Obis–
po de Trujillo, y la necesidad de que sea gobernada la
Arquidióces is por uv prelado de las vir tudes, luces
y
esp,eciales dotes que tanto distinguen al
R.
señor Orueta;
no habría vacilado en acoger, desde luego, la peticion
del respetable Metropolitano, si nu estr a Carta funda–
mental no ex igiera en su artículo 94 inci so 16 que para
la presentacion de Arzobi spo y de Obi spos pl'"eceda la
aprobac ion del Con g reso ; y si no se tratára de un caso
enteramente nuevo, no previsto por ningun a de nuestras
leyes . Ef
Gobier.noha meditado profundamente el asun–
t o
y
ha tocado con las mas sérias dificul tades, desde que,
par a resolve.¡;l o, hay necesidad dfl
i ntcrpi:· ~ ta r
y aun de
ampli ar la ley de 19 de Oc tubre de 1864. Si, optan-do
por la form acion ele ternas las presentaba al Congreso
para que éste hici era la eleccion, podrá r esultar que no .
r ecayendo ésta en la persona designada por el M . R.
Arzobispo, viniese
á
ser ilusoria ; puesto que· si po r un
lado respecto
á
la futura ·sucesion debe interven ir el
Congreso y el Gobi erno, el uno eligi'endo
y
el ·otro pre–
sentando, por
el
otro, respec to al nombramien to de Coad–
jutor, basta la eleccion que hiciera el Metropolitano.
Si acep tando la so li citud del Metrop oli tano se omitiese
la
presen tacion de ternas, se salvaría una formalidad
que la ley ha determinado p.ara la eleccion de Ob.ispos
y
se comprometeria.l).· los derechos que tienen el Congre–
eo
de el egir
y
el Gobi erno de presentar,
Bubordinándol~
á
la
designacion que de ,futuro sucesor hicieran el
Ar–
zobispo
y
Obispos.