-345-
de los párrocos han hecho obispos
y
otros rnrones respeta.bles,
y
hasta el propio Isidoro Mercator: observaciou importank'-·llli . Los
párrocos pueden eu sus Iglesias cuanto sea necesario
á
su bnen r e–
gimen, salvo los derechos <,Le
los Obispos-117. Los párrocos pue–
den servir mucho
á
la educiwion de nu€'stros pueblos-118. Obje–
cion contra este pensamiento- 119. Se satisface, reconoci endo la
necesidad de ¡'>oner ciertas condiciones-120. No siendo o<liosos
y
pesados al pueblo por los que se llaman derechos parroguiales,
y
teniendo la facultad de casarse- 121. Penetrandose del espíritu
del Evangelio-122. Versandose en algunas de las ciencias natu–
rales-123 hasta 120. Numeranse los bienes que pueden hacer los
párrocos-130 hasta 136. Pueden ejercer la medicina: se satisface
a los argumentos en contrario-137 hasta 143. Algunas observa–
ciones acerca del matrimonio de los párr0cos-144 hasta 149. Lo.:1
pueblos deben tener parte en la eleccion de sus párrocos- 150. Con–
secuencias de lo anterior-151. Desde ahora pueden
los párrocos
hacer muchos bienes-152.. Es gloria grande la ele un buen pár–
roco.