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7-'

, y lo oygo con dolor,

haEiendo llegado el nombre

de

V.

I.

al

ex-:

~'tremo

de mas aborrecible, que

el de.

Squilace;

porque d.\cen , no.

~'hubiera

este perdido á España y á las Indias, si son ciertas las

~,tristes

voces que corren, si

el

P. Confesor cumpliera con su:

, obligacion, desengañando al Rey; y si alguno quiere come–

" ner este concepto general , se expone á quedar sin habla , por

, no tener solucion. No há tres dias me sucedi6 con la réplica,

, que oí. Fué

el

caso : siendo

el

Cardenal Baronio Confesor del

~'Papa

que excomulg6 al Rey de Francia , enterado

el

Carde..

, nal, que era tiempo de absolverlo, encontr6 al Santísimo Padre

, muy firme en no hacerlo; pero

el

fiel Ministro de Dios,

reves~

,, ti

do de la autoridad, que su Magestad le di6, dixo al Papa muy

1

, resuelto: 6 V. Santidad absuelva al Rey de Francia de lacen–

_,sura, 6 busque Confesor, que le absuelva de sus pecados, que

,, yo no puedo.

~e

podria yo responder á tal caso , leído por

,, m( en su vida,

y

traído tan á tiempo? En fin España muri6,

,, si Dios no hace un milagro;

y

c6mo podrémos esperarlo , si

,, es su espada justiciera quien descarga

el

g<?lpe morral

?

Harto.

,, despacio há caído, gracias á nuestra Soberana Patrona, que la._

, há detenido tanto, esperando nuéstra enmienda ; pero como_

,, esta no llega , que .es el Único remedio, ni puede llegar, mién..;

,, tras duran las tinieblas , que no dexan ver

el

pecado que la.

~'causa,

no hay remedio. Los qué estamos, como los Israelitas,

,, de la parte de afuera, vemos claramente , que es la persecu–

'' cion de la Iglesia, saqueada en sus bienes, ultrajada en sus Mi.–

'' nistros ,

y

atropellada en su inmunidad ; pero en la Corte na..–

''da se vé , porque falta la luz , y sin ella corren impunes en

,, Gacetas , y Mercurios , que pueden leer los mas rústicos las

"blasfemias mas execrables' que vomita

el

abismo por los ene..

,, migos de la santa Iglesia , sin perdonar

i

su Cabeza visible,–

·"no solo la viva, sino la que vive

y

reyna en la Patria celestial,;

, y

aunque el santo Tribunal há puesto

el

remedio que debe

,,en una de estas piezas, hán pasadó otras , en que lo hubiera.

,, executado tambien , si las hubieran delatado ; pero lo mas

,, lastimoso es , que no les faltan patronbs en nuestro Católico

,Reyno, que há sido siempre

d

hijo primogtnÍtb de la Iglesia,

, y

el

que se há distinguido sobre todos en

la

sumision y res–

" peto á su cabeza. Pudieran estos libertinos sacrílegos tomar

,,exdmplo de nuestro Católico Mónatca, cuyas palabras, óbras;

;, y

aun respiraciones están llenas de religion , .de piedad , y de

, veneracion á la Iglesia, mereciendo de justicia ser

·el

hijo

pri-

i\

~

~,n1o~