DR LA. LDIOSiU.
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Líbrala, Señor, como libraste
á
Moisés de las manos <le
Fa–
raou, rey de Egipto. Amen.
Librala, Sefior, como libraste
á
Daniel <lel lago de los leones.
Amen.
Uhrala, Señor, como lihrasle á los tres mozos del horno de
Babilonia,
y
de las manos de aquel malvado rey. Amen.
Líbrala, Señor, como libraste
á
Susana del falso testimonio.
Amen.
Líhrala , Señor, corno libraste á David tle las manos del rey
Saul ,
y
las del gigante Goliat. Amen.
Líhrala, Sciior, como libraste
á
san Pedro,
y
á
san Pahlo, de
las cárceles
y
prisiones. Amen.
Y como lihraste
á
santa Tecla, virgen
y
mártir gloriosísima, de
tres atrncísimos tormentos; así, Sefior, libra el alma de este tu
siervo,
y
haz que goce de
ti,
y
contigo <le los bienes celestiales.
Amen.
·
Seño r mio Jesucristo, Salvador del mmulo, todos te encomen–
damos el alma de este tu siervo,
y
te pedirnos
y
suplicamos, que
pues descendiste del ciclo
:í
la tierra por amor de ella, movido de
tu grande misericordia, no te 1lcsdcües en ponerla, y colocarla en
el seno,
y
descanso de los sanlos patriarcas . Ileconoce, Sefior, esta
tu criatura, que recihi.J su ser,
110
de dioses agenos
y
falsos, sino
ele
tí solo, que eres Dios vivo
y
verdadero, sin que haya otro que
merezca este uomhre, sino tú, que haces obras semejantes
á
él.
Alcp;ra, Se.flor, esta mi alma con tu vista , sin acordarte .de sus
maldades pasa1las,
11i
(le l:1s embriagueces
y
pasiones que despertó
en ella el ímpetu,
y
ardor de sus desordenados apetitos; porque
aunque haya pecado,
110
n'egó al Padrn, ni al Hijo, ni al Espíri–
tu Santo, sino lo creyó como Dios Trino,
y Uno, y
tuvo celo de
su honra,
y
lo adoró,
y
reverenció fü111e111entc como
á
Criado1· su -
yo ,
y
de todas las cosas.
Suplicárnoste, Sefiot·, que no traigas
:í
tn memoria los delitos,
é ignorancias de la juveutml de este tu siervo, sino pon los ojos en
sola tu clemencia
y
misericor<li<\,;
y
acuérdate de ella, para darle
parle de la luz iuaccesililc de tu caridad. Ahransele los ciclos,
y