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llB LA. LlftfOSl.'I.\.
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crn su omnipotencia
y
sacrosanto nombre. Y en dicién1lole de co–
razon: pequé, Señor, contra
tí ,
ten misericordia de mí, promete
al pecado1· contt·ito,
y
humillado, estos ocho singulares beneficios;
los cuatro mientras vive,
y
los otros cuatro despues de muerto.
1.
0
Que le librará de la esclavitud de su carne.
'.2.
0
Le amparará en
los peligros. 5.
0
Le
asistirá en su afliccion. 4.
0
Que oirá sus rue–
y
le consolará en sus tribulaciones, trahajos
y
dolores. 5.
0
Qm~
se Jo conmutará en descanso. 6.
0
Que le glorificará en la bienaven–
tmanza.
7.
0
Que
Je
dará vida inmortal
y
sempiterna. 8.
0
Y le ma–
nifestará cómo ella es su divina esencia,
y
en qué consiste la eterna
felicidad.
Hazle decir la protestacion de la
fe,
que está en el <>jercicio
cotidiano,
y
mientras tuviere sentido le puedes rezar,
ó
para–
frasear algunos otros psalrnos al modo dicho. Los mas apropósito
son el psalmo
19,
'.2'.2, '.26 ,,
41 , 1
'.20, 1
'.21 ,
moviéndole á afoctos
de fe, de esperanza , dP dolor
y
agradecimiento :
y
alguna vez será
bien hablar con los circunstantes, para lo cual tienes mucho mate–
rial en el capítulo 15
y
14
del Tratado quinto. Y cuando esté el
enfermo agonizaudo,
y
ya sin sentido, dile la letanía, y la recomen–
dacion del alma,
y
estas oraciones que son sacadas ele ella.
CAPITUJ,0 XII.
ORACIONES DE LA SANTA IGLESIA PARA EL ARTICULO DE LA MUERTE
CUANDO ESTA EL ENFER!IIO AGONIZANDO.
Jesucristo, Hijo de Dios vivo, sea contigo, ánima cristiana,
y
sea el medio entt·e su Eterno Padre, y tú, por cuya pasion,
y
so–
beranos
m~ritos
seas perdonada,
y
amparada,
y
libre de estas mor–
tales angustias en <1ue penas, esperando en breve deja1· el corrupti–
ble cuerpo mortal, llamada de Dios á dar cuenta en su juicio de
todos tus bienes ,
y
males ,
y
recibir el premio de la gloriapor la
gracia del Señor.
J ....
a Santísima Virgen María, concebida sin pecado original, sea
tu ahogada ,
y
te gane de Dios esfuerzo
y
aumento de tu esper:mza,