304
TllA.TA00
QUir.TOcon todos los ángeles
y
santos,
y
aparte de
tí
toda mala v1s10n ,
y
toda peligrosa tentacion,
y
no te deje hasta tenerte consigo en la
gloria.
Aquel verdadero Dios, que es fuente de misericordia, _sea con–
tigo, él te conforte
y
te consuele, él te ampare,
y
te alumbre,
y
guie
en este temeroso camino, el cual guió
á
los hijos de Israel,
y
los
defendió cuando pasaron el mar,
y
te lleve por ministro de sus
san tos ángeles,
y
te
1
ibre de esta ·agonía ,
y
reciba tus dolores,
y
temor,
y
angustia en r¡ue estás, en descue11to,
y
satisfaccion de la pena
1le tus pecados, por su misericordia infiilita. El piadoso Señor que
te crió, te dé entero sentido para llamarle con firme .confianza,
y
mande echar de este lugar todo espíritu maligno
y
tentador,
y
to<l!l
tristeza
y
mala tentacion. Los santos ángeles estén aquí contigo,
hasta ponerte en la glori;:i. Y
c11ar.dola voluntad de nuestro Señor
fuera
1.Ie-sacar tu cuerpo lle esta pena,
y
á
tí
de esta ngonía,
y
car.
ga para juzgarte, vayas de este mundo con remision de todos tus
pecados, llena de gozo. En el nombre de Dios Padre todo podero–
so, que te crió: en el nombre <le Jesucristo Hijo <le Dios vivo, que
por tí pa1leció: en el nombre <lel Espíritu Santo, que C?piosamente
te
se comunicó; apártate,
·y
sal de ese cuerpo mortal, con el favor
y
amparo de los santos üngeles
y
arcángeles, de los tronos
y
domi–
naciones, de los querubines
y
serafines, de los patriarcas
y
profe–
tas, <le lo"s santos apóstoles
y
evangelistas, de los santos mártires
y
confesores, de los santos monges, religiosos
y
ermitaños, <le las
santas vírgenes
y
esposas de Jesucristo ,
y
de todos los santos
y
santas de Dios, el cual se sirva darte lugar de descanso,
y
gozo
de paz eterna en la ciudad santa de la celestial Sion.
Dios misr.ricordioso, Dios clemente
y
piadoso, Dios que segun
la medida de tn infinita misericordia, perdonas los pecados <le los
que tienen dolor de haberlos cometido,
y
les h¡ices larga ,
y
suelta
de las culpas,
y
ofemas pasadas: pon los ojos favorable sobre este
tu siervo, óyele apacible,
y
concédele piadoso el perdon de todas
sus Oaquezas
y
pecados , pues de todo corazon te lo piáé
J
por me–
dio de su coufesion humilde. Renueva, ó repara Pa<lre piadosísi–
mo, las c¡n!ebras
1
y rninas ele esta alma,
y
los pecados que hizo
y