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1l3'91-
le han
V3li'do
Jos títulos de santó y mártili' con
que le honra la Iglesia. A la muerte de Leo,·i –
gildo, su hijo y sucesor Recaredo reunió en
Tolosa un Concilio al que asistieron 70
obisp.o ~
y
los principales magnates del reino, y en él
dedaró qu,e su creencia era la católica
é
invitó
á
sus súbditos
á
que imitaran su ej emplo. BieJ1
pronto la nadon abju l·ó el arrianismo, y desd r>
ent ónces la España pertenici ó
á
los pueblos ca -
tóli cos {55 8).
Los Longobardos
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Los Longobardos
que habían abrazado el arri:rnismo, como
la
mayor parte de Jos pueblos bárbaros, se con–
virli.eron
á
la
fé
católica por el prestigio
é
in –
flu1encia de su reina 'l'eodelinda. Esta virtuosa
princesa llegó
á
ejercer tal as cendiante sobre
sus súbditos qu e
á
la muerte de su csµoso
Aularis le di eron el derecho de e·legir al nuevo
rey.. Teod elinda elevó al trono
á
Ajilulfo
á
quien
di ó su mano,
y
que dócil
á
sus exhortaciones
abrazó la relig:ion católica, siendo imitado este
ejemplo por toda la n.acion. Mucho contribuyó
para esta conversion el celo del Papa San Gre–
gorio Ma:gno . p;or cuy0-s consejos Teodelinda
con struyó iglesias, pro·Legi ó
á
los obispos
y
mi ~
•
sioneros católicos,
y
trabaj.ó por la completa es–
tirp.acion del arrianismo y la idolatría entre los
Lo.ng@bardos .
.
Anglo-~ajones
7:.
El
Cristian~smo
se ba–
bia establec1clo en la · Gran Bretana desde el
sig~o
II y había progresado rapidarnente; pero
las conquistas d.e los anglos
y
de los sajones
que arrojaron
á
los antiguos habitantes de la