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DE LA
SANTI~IMA
VIRGEN.
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"que su madre fuese-Vírgen antes del parto, en el parto,
y
"despues del parto. Siendo, pues, todopoderoso, y aman–
" do
á
su madre como la ama, es preciso reservase para
"la concepcion, para la natividad, para la vida
y
para las
"c0stumbres de su propia madre, siempre vírgen, privi–
" legios singulares é incomparables de la mas alta santidad.
"i,Hor qué pones en d<Uda la gloriosa concepcion de una
"Vírgen tan privilegiada, de quien la fe catóHca nos obli–
" ga á creer grandezas y maravillas que no somos ca paces
"de admirar
bastantemente~¿
No es un motivo de admi–
" racion mucho mayor á todos los cristianos el ver que una
"criatura haya engendrado
á
su criador, y que fuese rna–
~,dre
sin dexar de ser vírgen? l,Cómo será capaz el enten–
" di miento humano de alabar bastantemente á esta
glorio–
" sa Vírgen, á quien la divina
Mag~tad
predestinó para go–
" zar sin la menor corrupcion de las ventajas de la divina
,,ffiaternidad, juntamente 'con la gloria de la mas pura yir–
" ginidad,
y
para ser ensalzada sobre todos los san ros
y
so–
" bre todos los coros de los ár1geles, como su Reyna
y
su
"Soberana? Hubiera, pues, faltado alguna pureza
y
algu–
" na gracia á esta excelente Vírgen en el primer instante
"de-su
conc~pcion,
y
se la podia imputar la mancha del
"pecado original,
sino
hubiera sido concebida sin pecado;
.,,, lo que parece no componerse bien con estas palabras
qu ~
"la dixo el ángel del Señor, enviado del cielo:
Dios te sal–
"
ve, María; llena eres de gracia; el S eñor es contigo; bendi–
"
ta
tú
eres entre todas las rnugeres.
Y así, callen todos esos
"que hablan tan·sin fundamento;
y
esos que no tienen que
.,,, proponer sino vanos
y
frívolos argumentps contra la inma–
" culada concepcion, tan ·privilegiada y tan pura de la san–
" tísima Vírgen, tengan vergüenza de publicarlos; pues con–
.,, venia que fuese dotada de una tan gran pureza , que des–
" pues de la de Dios no se pudiese imaginar otra igual. Tam–
" bien es razon que la que tuvo por hijo al criador
y
padre
"de _todas las cosas, hubiese sido
y
sea siempre purísima,
.,, hermosísima, perfectísima; habiendo sido desde el prin–
" cipio
y
antes de todos los siglos escogida entre todas las
"criaturas por un decreto eterno de Dios, para tener en su
"seno á aquel á quien no puede contener el mundo entero,
"ni toda la inmensidad de los cielos.
1,
Nos, que entre tqdos los
reyes
católicos hemos reci-