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VIERNES CUARTO
eam Elia1:
Da
mihi fitium tuum.
Tulitque eum de sinu ejuJ', et
portavit in camaculum ubi
ip–
se manebat, et posuit super lec–
tulum suum, et clamavit ad Do–
minum, et di:xit: Domine D eu1
meut, etiamne viduam, apud
quam ego utcumque
.1ustentor,
affiixitti, ut interficereJ' filiU1n
ejud Et expandit se, at que men–
sus est super puertim tribuJ' vi–
cibu1, et clamavit ad Dominum,
et ait: Domine Deus meuJ', re–
vertatur, obsecro, animapueri
hu–
j tu in viutera ejus. Et e:xaudivit
Dominus vocem Eliee: et rever–
sa est anima pueri
int~a
eum, et
revixit. Tulitque Elias puerum,
et depotUit eum de crenaculo, in
inferiorem domum: et tradidit
matri suee: et ait illi
:
En vi–
-vit
filius tuus. Dixitque mulier
ad Eliam: Nunc
in
isto cognovi
quoniam. vir D ei eJ' tu, et ver–
bum Domini in ore tuoverum est.
la dixo: Dame. tu hJjo: Y le to–
mó de su regazo , y
le llevó
á
una habitacion donde él residía,,
y le puso sobre su cama. Y da.!.
mó al Sefíor, y le dixo: S,efíor,
Dios mio,
i
por ventura has
1
afli–
gido á la viuda, en cuya casa yo
soy sustentado de alguna
rñan~r·a,
haciendo morir á su hijo
'?
Y ' se
extendió, y se comensuró sobre el
niño tres veces, y clamó al Se–
ñor, y le dixo: Sefíor Dios mio,
haz, e ruego, que el alma de es–
te niño vuelva otra vez á sus en–
trañas. Y el Sefíor oyó la
VQZ
de
Elías,
y
el alma del niño volvió
otra vez á entrar en él, y resuci–
tó. Y Elías cogió el niño, y des–
de su aposento le baxó á la casa,
y se le entregó á su madre, y la di–
xo: He aquí que
tu
hijo vive. Y
la muger dixo á Elías: En esto
he conocido ahora que tú eres
hombre de Dios,
y
que la palabra
d~l
Señor es verdadera en tu boca.
NOTA.
,,se cree que Esdras es el autor de los dos U.ltimos
li–
" bros de los Reyes: se ve en el tercero la muerte de David,
,. el reynado de Salomon, la con truccion del templo, la
"separacion del reyno baxo Roboan, el reynado de
Jero–
" boam sobre las diez tribus. Acab casa con la impía Je–
,, zabel, y persigue
á
los profetas. Elías aparece baxo su
'Heynado,
y
hace infinitos milagros en Israel.
RE F LE XI O N E S.
Áhora despues de esta accion, co11ozr:o que eres un varon
de Dios
,y
que la palabra del Señor es verdadera en tu boca.
Ninguna cosa prueba mas bien la verdad de lo que se ense–
.ña, que la conformidad de la conducta con la doctrina del
predicador. Prueb_n sus acciones que es un hombre de
D i os,
y
no se dudará que es la palabra del Señor la que se