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DE CUARESMA.
et canes veniebant, et lingebant
ulcera ejus. Facturn est autem
ttt moreretur mendicus, et por–
t aretur ab Angelis in sinum A–
hrahce. Mortus est autem et di–
'l'es,
et sepuitus ert in inferno.
Etevanr autem oculos suor; cum
esset in tormentis, vidit A–
braham
á
longe, et Lazarum in
sinu ejur: et ipse clamans, di–
xit: Pater Abraham, misere–
re mei, et mitte Lazarum ut
intingat extremum digiti sui in
ac¡uam, ut refrigere/ Jinguam
meam, quia crucior in hac ftam–
ma. Et dixit illi Abraham: Fi–
¡¡,
recordare quia recepfrti bo–
na in vita tua, et Lazarur ri–
militer mala
:
nunc autem hic
conrolatur' tu vero cruciarir.
Et in hir omnibur ínter nor, et
'Dos chaos magnum firmatum est:
ut hi, qui volunt hinc tranrire
ad vos, non possint, neque inde
huc t-ransmeare. Et ait: Rogo
ergo te, pater, ut mittas eum in
do;,/um patrir mei. H,abeo enim
quinque. fratres, ut tertetur itlir
ne et zpsi veniant in hunc io–
eum tormentorum. Et ait
illi
A–
braham: Habent Moysen, et
prophetar; audiant illos. At ille
dixit: Non, pater Abraham, sed
si quis ex mortuis ierit ad eos,
pamit~ntiam
agent. Ait autem
illi: Si Moyren, et proph<:tas
non audiunt: neque si quis ex
1nortuis resurrexit, credent•
.
,
J
daba; pero venian los perros,, y le
lamían las llagas. Sucedió, pues, que
murió el mendígo, y fue llevado
por los ángeles al seno de Abra–
han. Murió tambien
el
rico, y fue
sepultado en el infierno. Estando en
los tormentos, levantó sus ojos, y
vió á lo lejos á Abrahan y
á
Lázaro
en su seno; y exclamando, dixo:
Padre Abraham, ten misericordia
de mí , y envía á Lázaro para que
moje la punta de su dedo en agua,
y refrigere mi lengua, porque soy
atormentado en esta llama. Y Abra–
han le respondio: Hijo, acuérdate de
que cuando vivías disfrutastes bie–
nes, y entonces disfrutó Lázaro ma–
les; .pues ahora éste es consolado,
y tú padeces tormentos. Y ademas
de esto, entre nosotros y vosotros
hay puesto un abismo tan grande,
que los que quisiesen pasar desde
aquí á vosotros no podrian, ni de
ahí pasar acá. Y dixo: Pues te su–
plico, ó padre; que le envies á la
casa de mi padre, porque te-ngo cin–
co hermanos para que
los
certifique
de esto, no sea que vengan él los
tambien á este lugar de tormentos.
Y le respondió Abraban: Tienen á
Moyses, y á los profetas: creánlos.
Pero él dixo: No, padre Abrahan,
sino que si fuere á éllos algun muer–
to, harán penitencia. Pero él le di–
xo: Si no creen á Moyses y á los
profetas, tampoco creerán aunque
vaya un muerto resucitado.