NOVIEMBRE. DIA XXVI.
Lúcás:
Que se
da
crédito
a
las palabras de Maria
COIJ
mayor razon ,y se quita toda causa de sospechar mentira,
·porque una muger soltera que se encuentra preñada
,
pa·
rece que tiene causa de ocultar su culpa con mentiras
ó
en–
gaños; pero esta necesidad no la tiene una desposada , pues
es sabido por to<j,os que .el premio del casamiento
y
ta gra–
cia de las bodas. es la fecundidad.
Uno
y
otro pertenece
a
la firmeza de nuestra fo. Lo tercero,. para que las vír–
genes que por sµ negligencia no evitan la infamia , no
pudiesen
alegar por excusa
1
el ext:mplo de
María;
y
así
dice San At'nbrosio:
No era razon dexar d tas vírgenes
que viven con alguna. sospecha el asidero ó excusa de que
tambien la madre del S eñor vivió apareciendo
a
los ojos
de
los hombres infamada.
Lo quarto , porque en esto
se significa la
I~Jesia
universal,
la
qual siendo vírgen
foé
. desposada con un solo varon .. que
fué
Jesu- Christo, como
dice San Agustin en el
libro
de SanC!a Virginitáte,
capí-
, tulo
I 'i,
pa rágrafo
u.
Se puede añadir otra quin ta razon,
diciendo que la madre
de Dios
fué
desposada
y
vírgen,
p orque
en
su persona fuéron honrados
la
virginidad
y
el
matrimonio contra los hereges
que
habian
de
pretender
m
noscabar
el
precio
ele la-
una
ó
de
lo otro.
·
Ha~ta
aquí sou palapras
de
Santo Tomas,
e~
dánde
se
manifiesta sufic ientemente quánta razon tuvo la divina
Sa–
bidur ía para 6rdenar que Iá madre de.
Di~s
se desposase
con San Josef
ánt<:S
que baxase
a
su seno
el
Verbo divi–
no
a
principiar la grande obra
dt!
la redencion
del
mun–
do.
E ste desposorio, esta union de voluntades entre
Jo–
sef
y
entre María
fué
un
verdadero matrimonio, no obs-
, tan:te que unq
y
otr~.
sabi'an el· voto de virginidad,
y
que
era
imposibte
privar al
cielo
de
' US
derechos.
Y así dice
el gran
padré
San
Agustín
en
el
libro primero
de Nup–
tiis
&
concupiscentiá cap.
11.
paraf.
13.
en· los padres
de
. Christo se
halló
perfectamente todo qua.oto bien encier–
ra en sí el
matrimonio; conviene
a
saber,
el
fruto,
la
fi-.
délidad
y
el sacramento.
El
fruto le
re~onocemos
en
el
mismo
Señor Jesu
Christo: la fidelid ad,, porque de nin–
gun~
parte
nubo adulterio:
y
el sacramento, porque
no
hubo divorcio. Esto .mismo prueba el santo padre contra
Juliano
en
,el
lib.
5.~eáp.
12.
paraf.
46
y
47,
y a
la
ver–
dad ·que este
matrimonio. fué
por
todas
sus
circunstancias
.
cl '