~44
AÑO
CHRISTIANO.
y
estas
son aquellas
pequeñas industrias
con gue
el alma
se enriquece.
~-()H()..().~~.¿:..o..{,..c)!(,.:.()J~.()-.(,.~-(,..(,.~~
DIA
DIEZ
Y SIETE.
'
San
Gr~gorio
Taumaturgo
,
obispo
de Neocesarea.
F
UF,
San Gregorio de Ja ciudad de Neocesarea en el
Ponto,
y
le llamáron
Taumaturgo
por la multitud
y
por
la grandeza
de sus rnih¡gros. Crtáronle sus padres
en Ja
ido1atría ;
pero él Se0or Je hizo la gracia de traer–
le
al
c'onocimienco de la verdad;
y
el mismo Santo ex–
plica
este misterio de' la divina
misericordia
por
estas
pa–
labras:
Entónces por un insti'}tO sobrenatural cornenzé d
volverme ácia la verdadera piedad,
y
se fué descubrien–
do poco
a
poco
a
·mi
alma
una razon superior
a
la
mía,
110
para ccrnunicar/a ' tod,qvfa un!total
y
puro conocimiénto
lle la verdad
;
sino
para
inspirarla
a
lo ménos cierto sa–
ludable teñíor. Fortificada ·de esta manera con aquella ra–
%on divina que descubre las verdades de la fe, llegó des–
pues
a
la perfecta conversion por un encadenamiento de
operaC'iones, inefables·.
·
Como estaba ·dotado dt: un
exce–
lent-e ·
ing&mo,. estudio Ja ..retórica"
con ~
feliz
suceso ;
pero.
como pqr otra parte era de un .corazon tan recto,
jamas
se
pad6
ac-9rhedar
'a
éfügiar
ea·
sus
panegíricos
y
dec1a–
maciones cosa alguna qúe no .la juzgase verdaderamente
digna de elogio. En Cesarea de Palestina conoció
a
Orí–
genes,
y
se cletuvo· co'n
é~
en compañía de
su
hermano.
A
tenedoro,
c-úya
concurrencia -la
refiere .así e¡
tnismo
San–
t-o:
Aquel ángel que ·nos-va guiando en todo ·et · discurso
de · nuestra vida
to
fué ddsponíendo pái-a que nos estrechá–
semos con aquel grande hombre, de cuyo trato habíamos
de sacar tqnto p_r.ovecho;
y
despuú que nos puso en sus
rnaníJs
,
como que en alguna· manera nos dexó enteramente
a
merced de
-
su''tlirec
cion. · Ni unos ni otros nos conocía–
mos
,
tarfto
¡>'or
·la
dz'
vers.íd'ad de religJoizes
,
como
por
la
dis-