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NOVIEMBRE. ·DI.A: · X:VI.
~
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_P R OP
os z·ro s.
~43
1
•
-
,
S
I has comprehen.did9 bien.
el
pe}..igro
el
que está e'.{–
puesta una vida regalona, ociosa, inútil y delicada,
fácil te será evitar este peligro , concibiende un grande
horror
él
tan -infeliz
e~tado
; -pero ·guárdate bien de que
todo.
s~ ~~<luzca
el meros proyectos en el ayre,
y a
aque–
l~qs
inuttles
d~seo~
que -
ma~an
él
lós perezosos.
Ha~
que
siempre sea práctrco el fruto de . tod,as sus meditaciones;
es decir' que siempre venga
a
·parar en reformar tus cos–
tumbres, en ·arreglár tu vida, y en entregarte al exerci–
cio de J.a virtud. Hasta- aquí ha sido inútil tu vida,
ó
quan–
do •ménos se :descubren en ella grandes vacíos .; pues haz
que
desq~
hoy
~a
adelante sean días llenos todos los. que
:v.i\fie
res·, c9m,o,.s~ . expiica ' la
Escritura. Da principio por
el de
h.oy, practiq1ndo ,en él todas las bmmas. obras que
conv!IJ.1ieren
á
tu estado: visita
i
los
pobre~
enfermos ' del
h.osp1tal , consuélalos con tus palabras ,
y
socórrel9s con
tus ·
limosnas~
Si no ·l9s pudieres visitar en los hospitales,
vi~ítalos - ~a
su parrequia. Hay familias _J;10nradas
y
ver–
gonzantes ·que 1tienell' falta de todo: con lo supérfluo
' qu~
a
-ti t:e sobra
y
se te pierde pueden,ella.$
manteqe~~e
hon–
radaJ;llent~:
secórrelas ·con liberalidaq• .
Gast~
en limosnas
lo que babias de gastar en un suntuosp banquete·, en una
gala costosa ,que no te es
muy
necesaria, en un precioso
mueble s_in. el .qual puec}es muy bien pasar. Haz
a
Dios
y a
l~
caridad .este S;acrjficio•.Qué te
par~ce .
de
esto~
no
te
acomoda~
r
•
i
.
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"
2 .
Huye la compañía de la gente ociosa , y todas aque–
llas concurrencias donde
r~yna
la ociosiqad. Ten siempre
alguna· cos,a ·en que ocuparte. Una señora christiana siem-
, pre
deb~
tener alguna labor en
qu~
emplear el tiempo.
A la labor debe suceder la ora<don ó la lectura en algun
li~
bro devoro :
f
hasta el mismo descanso se ha de procurar
aprovechar con piadosas conversacion·es que edifiquen
y
fo·
menten la virtud. Acostúmbrate
a
levantar de quando en
quando el corazon
a
Dios con breves , pero fe rvorosos ac–
tos de amor,
y
otras devotas jaculatorias. Es devocion
muy provechosa el rezar el
Ave Maria
quando se oye la
hora del relox. Nunca será inútil una vida tan
cbdstiana,
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Y