NOVIEMBRE. ' DIA XVII.
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distancia de los lugares;
y
con todo eso nos recibió comfJ
unos hombres que le habia enviado la divina providencia
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para que
dichosamen~e
cayésemos en sus redes
a
fin
d~
ganarnos para Jesu-Christo.
Conociendo Orígenes la ex–
celencia de aquellos dos ingenios" se dedicó con el ma–
yor cuidado
a
cultivarlos. Easeñóles el moral christiano,
tanto con sus palabras, como con sus exemplos. Repre–
sentábales sus propias pasiones como en un espejo ani–
mado, para que, viéndólas al natural, las cobrasen mayor
horror,
el
lo que igualmente los excitaba con el exemplo
que con la voz. De filósofos los alicionó para profetas.,
y explicándolos lo mas obscuro de la religion, les hizo
entender que en las cosas de Dios ,
el
solo Dios se ha de
oir y
él
los que Dios escoge para órganos de sus oráculos,
no debiendo darse oídos
a
la humana sabiduría quaado
se trata de la ·divina revelacion. De esta manera , dice
San Gregorio Niseno , aquello mismo que
el
otros los con–
firmaba en la idolatría, sirvió para que Gregorio abraza–
se la verdadera religion; porque descubriendo en el mismo
estudio de los filósofos lo limitado de sus luces y la incer–
tidumbre de sus opiniones., que m.útuamente se destruían
unas
él
otras, com·enzó
a·
comprehender que en unas ma–
terias tan superiores
él
la razon era justo atenerse
a
la
simplicidad de la fe , la qual merece muy bien nuestro
asenso, por lo mismo que nos obliga
a
creer aquello que
no podemos alcanzar. Conoció que esta obscuridad de los
misterios era
muy
propia de un Dios que habita en la luz
inaccesible ;
y
que era muy justo que el hombre sujetase
su razon
a
la soberana razon de Dios, siendo mucho des–
órden que pretendiese apelar al tribunal de su razon lo
que se babia resuelto
y
dictado en el supremo consejo
~ de
la eterna sabiduría;
y
que si el entendimiento huma–
no fuese <:apaz de comprehender el ser de Dios
y
sus
divinas perfecciones, ó el hombre sería Dios, ó el mismo
Dios no lo sería. Alumbrado Gregorio con las luces de
la
fe,
resolvió dexarlo todo: los bienes, la patria, los ami–
gos,
y
si fuese menester hasta el estudio de la filosofia
por dedicarse únicamente
a
ser maestro en la ciencia de
los Santos.
Precisado Orígenes
a
retirarse de Ja ciudad de Cesa–
rea el año de 238 por la persecudon de Maximino , su-
Q
a
.
ce-