NOVIEMBRE. DIA XII.
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dad los mas fervorosos no se niegan
a
las cruces ; pero
quisieran escogerlas ellos.
A
todas las condiciones
y a
to–
dos los estados de la vida se extienden los trabajos ; pero
los domésLicos se hacen siempre mas pesados. Convienen
todos en que es necesario padecer; pero Jos golpes repen–
tinos
e
imprevistos desconciertan
a
los mas perfectos ,
y
sin
embargo suelen ser Jos mas saludables. No son de nues–
tra
eleccion estas aflicciones : no son aquellas penitencias
de ruido en que se puede introducir el ·amor propio. la
vanidad
y
aun el genio : son unas desgracias que humi–
llan, que ningun honor nos hacen en el mundo,
y
en que
la naturaleza no tiene parte: son, por decirlo así , unos
presentes con que nos regala el Señor,
y
todos con el se·
llo de sus armas. Solo por amor del mismo Señor se pue–
den recibir con gusto :
y
mil veces dichosos nosotros si
con ellas podemos satisfacer
él
aquella justicia inexorable,
ante la qual deben temblar los mas justos.
Flic ure
,
hic
seca,
modo in
cetérnum parctt.s ,
exclama San
A
gustin. Que–
mad , Señor, cortad ,
y
no perdoneis en este mundo
a
un
pecador: dichoso él si de esa manera se puede libertar
de las penas eternas que tiene tan merecida:i. Así discur–
riéron los 'Santos :
y
en qué consistirá que nosotros no dis–
curramos de la misma manera? Las adversidades nos
acuer~
dan que servimos
i
un Señor que murió en una cruz por
nuestro amor,
y
que los trabajos, por decirlo así, que–
dáron como consagrados en
su
persona.
lnspice
,
&
fac
secúndum exémplar
quod tibi in monte monstrátum est.
Nunca debe un christiano perder de vista este divino mo–
delo. El Calvario debe ser la escuela de todos los chri -
tianos,
y
Jesu Christo en la cruz el exemplo que deben
copiar para agradarle.
A
vista de este espectáculo enmu–
.dece la naturaleza , las pasiones atemorizadas se
retj ran~
y
el amor propio se ve obligado
a,
esconderse:
a
vista de
este espectáculo se nos hacen g1istosos
y
venerables nues·
tros trabajos ,
y
reconocemos sensiblemente la monstruo–
sa indecencia de un christiano que quiere ser mas dicho- ·
so en el mundo que lo fué el mismo Dios que adora quan–
do por nuestro amor anduvo
visible
en
la
tierra.
El