. ·a
AÑO ' CHRISTIANO•
'
-con
tal
que·
tengamos parte
en
sus trabajos, si queremos
participar de su gloria :
Etidm illíus hcerédei, cohcerédes
·autem Chri'Jti, si tamen compátimur;, ut
&
conglorificémur.
'Cómo es posible que no se dirijan todos nuestros suspiros
y
todas nuestras Ánsias ácia aquella dichosa
ciudad~
Quid
non pr-opM'ámus
&
cúrrimus, ut patriam nostram videre
-ut
parérrtes salutáre .posszmus?
En ella nos está esperan–
do (dice San Cipiiano) una multitud de amigos y parien–
tes nuestros:
magnus
it!i
nos charórum númerus expéClat.
Pongamos los ojos en aquella numerosa tropa de nuestros
hermanos., de nuestros conocidos y de nuestros hijos, que
asegurados
ya
de su dichosa suerte y
solí~itos
de la nues–
tra, sin cesar nos están convidando
a
participar de la mis–
ma corona.
Fratrum, filiórum frequens nos,
&
copiOsa tur-
,
ba desfderat jam, de sua immortalitáte secúra,
&
adhuc
de nostra salúte solícita.
O
quánta alegría será la suya, y
•quánta será
la
nuestra
al
vernos todos en una misma
dul~
ce compañía!
Q,uánta
&
itlis,
&
nobis in commúne ltetítia
est.
Allí reyna el glorioso ·coro de los apóstoles: allí la
brillante tropa de los profetas: allí la multitud innume–
rable
de los mártires distinguidos todos con las resplande–
ciente~
insignias de sus ilustres victorias.
lllic Apostolo–
rum gloriosus chorus, illic Prophetárum exultántium núme–
rus, iJlic Mártyrum innumerábilis pópulus, ob certámi–
nis
&
passiónis viClóriam coronátus.
Allí se ven brillar
aquellas vírgines sin número que triunfáron de todo el in–
fierno junto: aquellas almas caritativas, que socorriéron
a
los necesitados: todos aquellos héroes christianos' que
tanto se distinguiéron en el continuo exercicio de la mor–
tificacion , de la austeridad
y
de la penitencia. Sean her–
manos mios, todos nuestros suspiros (prosigue el mismo
Padre) por la misma diChosa suerte , todos nuestros deseos,
toda nuestra ambicion ,
y
todo nuestro · anhelo por mere–
cer la misma recompensa.
Ad hos fratres dileClíssimi ávi–
da_cupiditáte properémus,
&
cum his cito esse, ut cito ad
Chr.isturn venfre contingat, optémus.
Grandes apósto es , gloriosos mártjres, invencibles
confesores, santas vírgenes, ilustres anacoretas, caritati–
vos protectores de los hombres, que
todavía luchais
con las olas en el golfo
y
gemis en el peligro, no nos
bastan ni vuestros consejos, ni vuestros exemplos , y te-
.
ne-