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.AÑO CHRJSTIANO.
creto de destierro. Dióse orden al Cqronel
Lucio ,
que en
el concepto ·comun eia tenido por Gen til, para que con
quatrocientos hombres pasase
a
la Iglesia,
a
fin de con–
t ener el Pueblo. Era
el
dia de Sabado Santo,
y
los
S_olda–
dos cometieron en el Témplo "desórdenes execrables. Al–
borotóse
la
Cjudad, concurrieron los vecinos
.a
cercar el
Palacio Patriar.cal,
par.a
embarazar que se hiciese alguna
violencia
a
su santo Pastor. Pero éste, que
se
hallaba dis–
puesto
a
dar
la vida por sus ovejas' temiendo que no la
perdiesefl . ellas por defenderle
a
él' se .salió s·ecretamen,.,.
te del Palacio, presentóse.
a
los' Mimistros . Imperiales ,
·y
fue conducido
a
Cucusa , Cíudad poco con.siderable de
la Armenia , adonde llegó enfermo , y muy maltratacl0
por las fatigas del camino.. No es facil
decir
.en pocas pa–
labras lo mucho que padeció en .este. viage. En Cucusa
no
estuvo ocioso. , porque asi la ,Ciudad, como todo el p>ais
circunvecino' experimentó luego los efectos de
su-
zelo.
Tarilpoco el Cielo lo estuvo.
a
vista._de las. vi:IDlencias
que_
se
executaban con
~l
Santo. Cayó sobre la,Corte
de
Constantinopla un prodigioso granizo , que causó
estria-
1 •
gos
horrorosos ,
murió
precipitad~menne.
la :Empefattiiz
Eudoxia ,
y
apenas hubo perseguid_or ,éle ·_ €hFisósto;tpo
que no experimentase alguna
desgracia~
Los cpefdos
mi–
raban
estos
avi sos
como:
efectos de la ind-ignadon
del
EJie:–
lo ; pero nada bastó para que abriese los ojos el
·Patriar~
ca ·Teófilo. Valióse de mil artificios para engañar al Papa
I110cencio ; mas no le
aprov~charon
, porqtle habiendo
r~cibido
el . Pontífice las ; cartas de San Chrisóstomo ,
y
baHandose bien informado de la ,injusiicia que con él-
.Se
.babia hecho , determinó convocar un Concilio Genera1,
para que
se
viese en él su causa;
y
e_mpeñó al Emperador
Honorio ,
a
fin
de que se interesase fuertemente con
su
hermano el Ernperador- Arcadio, para que se reparase Ja
injusticia que se babia hecho al Patriarca ,
y a
la Iglesia
de Cons.tantjnopla
/
_
Asustados los enemigos de
Chrisóstomo
con la reso–
lucion del Pont ífice, y estando ciertos de que en el Con–
cilio General serian con,denados, tomairon la bárbara de•
terminacíon de acabar de ·una vez, con eL''.santo Prelado.
Las asombrosas conversiones que hacía en su destierro,
-las contínuas quejas de los buenos, la fama de
sus
mila-
gros