274 / 582
222
AÑO
CHRISTIANO.
,, píritu Sarifo , puesto que la Iglesia le reconoce por u_n
,, de los Libros Sagrados y Canónicos. Muy comunmen te
;, se l lama Libro de
l~
Sabiduría , y tiene gran semejanza
,, con los Libros de Salomon. El capítulo 45 de donde se
;, sacó
la
Epís~o1a
d'e
la
Misa correspondiente
a
este . dia,
1~
contiene ún
elpgib
de
.Moysés, que 1a Iglesia aplica con
,, razon
y
corí propiedád
a
los Santos Abades.
RE F L E X 1O N E S.
D
E
qué sirve ser arr)ado de los hombres al que no lo
fuére
de
Dios~
Y
qué pod·rá contra nosotrós
e1
ód io
y
la malicia de todos los hombres, ·cdn tal que Dios nos
ame~
Toda nuestra felicidad, toda nuest ra·ditfia consiste
en
ser amigos .qe Dios.
. .
Qué extravaga(\tes,
y
qué
InJUSt~s
.suelen ser los hom–
bres en sus : amistades}
Qu~pto
suele costar el darles gu,s–
to
!
No siempre ganan su corazoa los de prendas mas so–
bresalientes, los cte mayor
méd~o._
Lleno está el mundo
de
preferencias en el amor' iníquas '
y
nada raciona les.
Muchas veces habrás trabajado .., sudado, gasrado tu ha–
cienda
y
tu salud -em el servitio de un Grande, sin que· te
lo haya
ag:radecido.
1
J",.os
hómbres solo se aman
«l
~í
.
mis–
mos. Caíste en
gm~ía
de alguno? Poco,
ó
nada · es me–
nester para
'pe_rd~Hia ;
'y
·por reve que sea el motiv'o de la
desg:.racia ' -siempre
se
sigue
a
ella primero la tibieza '
y
de-sp.nes la frialdall.
·
Qué
.amist~
d hayen
el
mundo siqcéra
y
pura? No hay
otro nudo pa_ra
es.ti:echarla, que el ipterés
o
¡~.
pasi'?n:
Si
aquel se
mud~,
si.. ésta
~ . templa
o
írrita, acabóse la amis–
tad. Nin:gun amigo hay que no esté en_ vísperas de dexar
de serl0. La mas fuerte amistad entre los hombres puede
poco ,
y
p·ende de casi nada.
· ·
No es asi en fa amistad· de Dies. Es sincéra, desintere–
sada, benéfica: Amaráme Dios 'en viendo
qu~
yo' lé
a·mo~
Solo con querer darle gusto, se le doy ; y
·no
puedo des–
agradarle sino con
el
pecado. Toda mi felicidad y toda
m!
gloria , es
su
amistad;
y
tqda
mi
suma desgracia
será
perderla. ·
·
·
.
Hablandó ,con_propiedad :
no
hay
otra
gloria verdade–
ra,
que la' de los Santos.
La
gloria del mundo es humo ,
y
no
es
fnas.
Aquellos hómbres que en el
mundo adquirie-
.
ron