AÑO CHRTSTIANO.
Dukísimo Jesus mio, preservadme de esta desgracia.
No, Señor ; no habeis dilatado tanto tiempo vuestra vefl i–
da ' sino para darme lugar
a
que me disponga ,
a
que me
prevenga para recibiros. Bendita sea
eternament~
vuest ra
piedad , Padre de las misericordias. No , nó abusaré ya
mas de esta singularísima gracia; desde hoy en adelan te
quiero vivir como 'siervo que en todas las horas os aguarda.
.
,
JACULATORIAS.
Stulte
,
hac
nocte ánimam t uam repetunt
d
te
:
qwe
auterJJ
parásti,
cujus
erunt?
Luc.
12•.
Gran locura el no pensar en
la
muerte! Esta noche, este
dia puede ser el úlrimo de mi vida: Y todo
lo
que con
tanto afan he amontonado, de quién será despues
'?
Vigilate, quia
nescitis
diem
,
nequ~
horam..
Matth.
25.
Velad todos los dias , velad todas las horas ; porque no
.sabeis, ni la hora , ni el dia en que habeis de morir ;
y
po–
. deis morir en este mismo dia,
y
en esta misma hora.
PROPOSITOS.
·ADemás de
la
importante práct.ica
de
un
dia
de
retíro
cada mes , que es utilísima
i
para prevenir las funes–
tas conseqiiencias de una muerte .rept!ntiaa, una vez cada
semana tendrás la meditacion sobre el exercicio de
la
muene. No emprendas cosa alguna de éonsideracion , no
hagas viage,
ni
te entregues
a
alguna diversion ' por ho–
nesta ' por decente que sea' sin decirte
a
tí mismo lo que
el Profeta Isaías dixo
a
aquel otro Rey de Judá
(a):
Dis..
pone
dómui
tuce
,
quia morier'is
tzi.
Mi
fin
se acerca ;
ten~
·go prevenidas todas las cosas?
A
toda priesa voy corrien–
do ácia la sepultura; desde ayeF acá estoy mas cerca .de
ella veinte y quatro horas. El Señor no está lexos. Y aún
puede ser que en esta misma hora me esté diciendo el co–
razon : Pon en orden los negocios de tu conciencia , por–
que presto morirás.
2
Siempre que recibas los Sacramentos, no dexes de
·hacerlo como si fuera la última vez que los babias de re–
.cibir. Una confesion como si fuera- la
ultima,
y
una Co–
mu-