DEVOTOS.
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nes
y
los males de esta vida pasan igualmente;
y
to-
Dia XX
do lo que pasa es poco digno de affligir
u
de ale-
grará un corazon,
-á
quien solos los bienes eternos
son capáces de contentar,
y
que hablando propia-
mente , no tiene que temer sino al pecado
y
á la in–
felicidad eterna. Una persona verdaderamente vir-
tuosa , que tiene la dicha de evitar el pecado du-
rante todo el año,
ó
que habiendo tenido la desgra-
cia de perder la inocencja, no ha ·pasado el dia sin
recobrarla, siente al fin qel año un gozo , cuyo pre-
·cio solo le puede comprehender quien le ha
~peri-.
mentado. La memoria del fruto
<t
e ha sacad<;> de
la palabra de Dios , del uso de los
Sacramento~,
de los exercicios de devocion, de las buenas· obras;
aquella regularidad de costumbres, aquel retíro vo..
luntario de tantas ocasiones de pecado , aquellas
práB:icas de devocion , causan en el alma un go–
zo , un contento,
y
una confianza indecible. Aque–
llas alegrías
y
fiestas mundanas , mezcladas de tan–
tas amarguras , han pasado ;
~qué
me queda al pre–
sente de todas ellas, sino un amargo arrepentimien–
to
y
un triste
pesar~
¡Oh ,
y
quán dulce es estar
esentos el
último
día del año de todos estos
pesa–
res ,
y
no tener sino el testimonio
de
una ·..concien–
cia
tranquHa
y
sosegada!
t
quién no quisiera el día
de hoy este secreto
testimonio~
Esta es la ventaja
que les llevan los que han pasado el año santamen...
te ,
á
los que le han pasado en la vanidad
y
en el
pecado. Se siente entonces un fondo de confianza
en la misericordia de Dios,
á
quien se debe todo el
bien que
se
ha hecho , que
desvan~ce
y
disipa todos·
los temores ,
y
nos hace esperar para el año próxímo
una