DEVOTOS.
·
531
bia del infíerno, toda la malicia de la impiedad, todo
;Dia
XXVII.~
el
furor de los hombres, no son capáces de intimi-
dar
á
un corazon que ama
á
Dios verdaderamente.
¡Oh
Di6s
mio,
á
quántos falsos amigos del.Salvador._
del mundo confunde el amor de este Santo! .¡áquán-
tos falsos amigos- les·quita su exemplo
la
m.~scaril~a,.
y
hace que parez.'Can lo que son! Nq ·hay amor
1
de.
Dios en un corazon tibio , cobarde , inmortificado,.
que se avergüenza del Evangelio,
y
que quiere agra-.
dar al mundo
y
á
Dios. Hacemo.s alarde de que
ama~
mos
á
Jesu-Christo,
y
no nos atrevemos:á
d~clarar-
tio.s por sus discípulos.
N.os.gloriamos
de
que ama..,
mos á Dios ,
y
no guardamos sus MaQ.damientos;
nos lisongeamos de que amamos
á
Dios ,
y
en el fon-
do solamente nos amamos
..á
nosotros mismo§.
Señor, os suplíco que me deis vuestro amor;
pero aquel amor puro, ardiente, gener9so, que ni se
dexa debilitar de la prosperidad, ni abatir de las
ad~
versidades de la vida; os le pido por
la
intercesion
de
vuestro Discípulo amado,
á
quieh Vos amasteis
tan tiernamente ,
y
que
os amó
á
Vos tan fiel
y
cons-
tantemente.
·
JACULATORIAS PARA
ENTREELilIA.
Díligam te, Dómine, fortitúdo
mea.
Salm.
17.
Yo
os amaré, Señor;
y
vuestro amor será toda mi ·
fortaleza.
1
Quis me separábit
a
charitdte Christn
Rom.
8.
z,
Quién podrá separarme jámás del amor de
J
e&u-
Christo~
!
L12
PRO-