EXERCICIOS
Diciembre. mento, de que no se deba hacer caso,
ó á
que se de ..
ba
temer~
?,
Qué fondo de reflex!ones
y
de consue–
los nos subministran las oraciones que se siguen
á
esta
sagrada
ceremonia~
Lo mas patético, lo mas intere–
sante, lo mas tierno que ha
y
en la religion, se emplea
aqui para aplacar al Sefíor,
y
hacerle propicio para
con este moribundo. Se le hace memoria al Salva–
dor, por decirlo así , de sus promesas ; se interesa
á
la Virgen San tísima ,
y
á
todos los Santos , para
que intercedan con el Padre de las misericordias
y
Dios de todo consuelo,
y
alcancen al enfermo, no so–
lo el perdon de sus pecados , que es el punto prin–
cipal ,sino tambien todos los socor ros, auxilios
y
con~
suelos que necesita en aquellos momentos , los mas
críticos de la vida. Se le representa
á
Jesu-Christo,
que aquel es un enfermo
á
quien ama, un discípulo
á
quien tiene inter "s en salvar, un hijo que le ha cos–
tado demasiado para dexarle perder. En fin, todo lo
mas
sagrado que hay en la Religion , todo lo que
la
Fe tiene de mas vivo, y la confianza de mas tier–
no, todo se emplea, de todo se echa mano para la
<mraciony salvacion del enfermo. Hazte cargo, vuel–
vo
á
decir, si un medio tan e:ficáz, si un remedio tan
saludable, si un Sacramento tan útil
y
de tanto con–
suelo , debe mirarse como cosa de poca considera–
cion, si debe temerse y causar pavór.
Confieso, Señor , que para recibir el efeB:o de
este Sacramento, es necesario tener unas santas dis–
posiciones. Yo os las pido, Dios mio;
y
propongo
no aguardará la extremidad de la vida para dispo–
nerme á recibirle. Desde este momento empiezo
á
aparejarme para recibir con fruto un socorro tan gran..
de.