Table of Contents Table of Contents
Previous Page  399 / 628 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 399 / 628 Next Page
Page Background

DE V OTOS.

387

destinadas, que no habiendo acabado de pagar á la Dia XX.,

justicia de Dios, imploran la caridad de sus he rma-

nos los vivos, como los únicos que pueden merecer-

les su libertad, ó por lo menos su alivio. Esta soci -

dad de comercio'·que la caridad establece entre los

miembros de un mismo cuerpo, es quien fomenta

y

mantiene el mismo principio que la ha formado, con

tantas ventajas de entrambas partes.

Como el Espíritu Santo es quien aníma

á

la Igle–

sia, así tambienes

el

que la inspira la conser vacion

contínua de este comercio religioso , pidiendo á los

Santos que intercedan con Dios por los Fieles que es–

tán sobre la tierra-,

y

pidiendo

á

estos Fieles sus satis–

facciones , sus oraciones, sus buenas obras, en favor

de

las

almas del purgatorio, que sabrán muy bien

vol verles un día el ciendoblado de todos los socor–

ros

y

bienes que hubieren recibido de ellos.

No nos faltan motivos los mas fuertes .

y

los mas

interesantes, para exercer nuestra caridad con las

almas del purgatorio ; estos son los lazos· que nos

unen con ellas, las penas espantosas que padecen,

las singulares ventajas que esta caridad nos procu–

ra,

y

el

exemplo que la Iglesia nos da de esta cari–

dad singular.

Si los suspiros, si los clamores que despiden sin

cesar nuestros hermanos

y

nuestros mas íntimos ami..

gos, que padecen en el purgatorio, pudiesen llegar

á

nosotros , bien pronto nos enternecerian sus contí–

nuas quejas.

l,

Sería posible que un hijo, que una hija

viesen

á

sangre fria el lastimoso estado

á

que están

reducidos su padre

y

su madre , aquel padre

que

se

afanó tanto por dexarles que comer ,aquella madre

Bb2

que