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EXERCICIOS
Diciembre. mi falta con mi muerte ,
y
lograr tener parte contigo
en la corona del martirio. z.Pero qué debo hacer,
y
qué me aconsejas que
haga~
San Timotéo , que al
oír
la
generosidad con que
le hablaba
su
muger , no podía contener el gozo , la
dixo: Querida Maura, el consuelo que me procuras
dar ·con tu conversion , me hace que
olvide
todas
mis penas. Démos gracias
á
Dios por
el
favor que
nos
hace~
y
no cesémos de publicar sus misericor–
dias; pero no hay que perder tiempo. Anda, queri–
da,
á
reparar ahora mismo tu falta ante aquél que
te incitó
á
que
la
cometieras ;
y
dile,
que tan lexos
estás de solicitar
á
tu mar_ido para que niegue su
fe,
que tú misma estás pronta
á
padecer
y
sufrir como
él todos los suplicios que es capáz de inventar su
crueldad.
U
na proposicion como ésta espantó á nues–
tra Santa ; la que respondió á su marido: Soy joven,
como tú ves,
y
temo que no he de poder sufrir el
rostro de un Juez enojado, ni el
rigor
de los tor–
mentos.
San
Tim'otéo
la
exhortó
á
poner toda
su
confianza en Jesu-Christo, el que no dexaría deasis–
ti_rla,
y
d~ ~~~erla f~ciles ~odas
las cosas_ con ,su gra–
cia,
y
d1ng10 al m1smo tiempo su orac10n
a Djos
para que les diese
á
entrambos fuerzas para vence;
á
los enemigos de su nombre. Esta oracion encen–
dió de tal suerte el fuego del Espíritu Santo en el
~orazon
de Maura, que intrépida fue
á
presentarse
al
Gobernador,
y
decirle el pesar que tenia de
ha–
ber deferido
á
sus sentimientos ,
y
la resolucion en
gue estaba de padecerlo todo , antes que dexar de
~er
Christiana.
Sorprendido
el Juez al
v~r
una mudanza tan no
es-