339 / 628
DEVOTOS.
mueva
y
te lleve
á
amarle. Entre los
hótnbres
la ma-
Dia
XVI.
gestad inspi ra resp.eto, pero no
siemp.regana los co–
razones; ·en Dios
su
infinita grandeza
le
hace todavía
mas amable.
El
entendimiento se pierde en este
océa~
no infinito de perfecci0nes puras é infinitas; pero
ei
·corazon del hembre ·encuentra en él ·su verdadera fe-
licidad. Así lo que hace la suma hienaventuranza de
los predestinados en el -Cielo ., es el ver
á
Dios
y'
po-
seerle; de aquj nace aquel ·amor divin ·que llet'la de
gozo, de .dulzura, de ·paz
y
de inefables del icias
á
los
hombres
y á
los A0:geles. Se puede decir, que los
bienaventurados .en el ·Cielo .no ·son .sino .entendimien--,
to
y
corazon ., ·para no conocer
ni
amar sino
á
Dios.
¡Oh .,
qué
1
consuelo :!
¡Oh.,
y
qué saüsfacci n
1
ue
produce reste
:amgr"!
;~Y
por
que
·no
·COffi
nz.aré,n
S
desde ·esta -vida
á
•gustar la :bienaveAturanza ·de los
,Santos :' amando
,a
.Dios
·.de
~te>do
1
c0razorí~
C
O~s'id:·ra-, ·9ue'e1 'a'm~r _aelas"tr1at~ra~ •es
una
pa–
.s1on :rnqmeta
y
turbr,1lenta., que .hace
·al
1
cora–
zon
·esclavo.,
y
1e
·sujeta
a
Ott~l'S ;~í.i
·pas'iohes ,
pero
·el
amor de
Dios ·es dulce
y
tranquílo ., extihgue las
1
pa–
siones:des0r..denadas, sácia'<il alma., yla
pone.-en .aque~
lla dichosa libertad de
que gozan los
·hijos
·de
Dios.
Por mas que hagamos; 'Por mas ·amable
y
cah~H.
que
sea ·el ·objet-0
·á
que se aficiona·nuestro ·corazon sobre
la tierra ·; no es capáz de hacernDs dichos0s un solo
momento~
:¡Oh ,
y .
qnántos
acciden~es
adversos,
quánta.s mudanzas no previstas ., guántos revéses,
quántos trastmmos de cosas turban todos los días
X4
nues-