![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0031.jpg)
DEVOTO S.
21
gel sentado sobre la piedra que se babia puesto
des~
DE
PAsQu
de el principio para cerrarla. El excesivo resplan-
dor de aquel Espíritu celestial en figura de un Jo-
ven bizarro
las
paró,
y
aún
lai inspiró algun terror.
Su rostro era tan resplandeciente , que despedia
tanos rayos como relámpagos,
y
sus vestidos pare-
cian tan blancos como la nieve. Conociendo el An-
gel que estaban asustadas
y
temerosas , las dixo:
Sosegáos, no teneis que temer .; vosotras venís
á
buscar el Cuerpo del Salvador para embalsarnarle;
¿pero para qué venís
á
buscar entre los mttertos al
que está vivo,
y
es tambien Autor
de
la vida?
No
está aqui, ha resucitado:
Surréxit, non est hw.
Acor–
dáos que os dixo un dia ; esté!ndo .con ·ViOsotras:
en
Gaiiléa, que el Hijo del hombre hab\a de ser entre–
gado en manos
de
los pecadores , glle habia de ser
crucificado,
y
que tres días despues de
su
muerte ha–
hia
de resucitar. Todo esto ha sucedido, como le.
predixo ; podeís convenceros de ser esto así ; por
vuestros P!opios ojos. Veis aqui el lug:u donde
· la
pusieron, no temais entrar , no encontraréis sino
el
sudario en que fue envuelto. Despues gue estéis
convencidas por vosotras mfsmas de su gloriosa
Re..
surecci0n ,, id
á
buscar
á
sus Discípulos ,
y
dad les
esta dichosa nueva, especialmente á Pedro ,
á
quien·
ha
escogido por Cabeza de su Iglesia ,
y
que tiene
graedes deseos de verle resucitado. El Angel , dicen
los Intérpretes , no.mbra
á
Pedro
en
particular:
Dí–
cite
Discíputis
ejus,
&
P etro;
así_porque todos
le
reconocían como
d
p rimero
de
los doce , como por–
que habiendo tenido
la
desgracia de negar
á
s.u
buen
Maestro ,
hubieran
podido imjginarse los demás
B 3
Dis-
·.