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D E V o To
s.
2 I
j'
poder obtener de él en una necesidad urgente
todo
LAs RoGA–
quanto le pida, aún quando fuese
á
media noche
á
CION'.Es.
.
ll amar
á
su puerta, para pedirle tres panes , que ne-
cesita para dar de cenar
á
un conocido
que
acaba de
lleg<! rle de fue ra? Os
digo
que por
mas excusas que
este hombre pueda alegar, por mas que diga: Vie-
nes dema,siado tarde , la puerta está
ya
cemida,
to-
doi
mis criados están acostados,
no
puedo levan·
tarme, vuelve mañana
á
qualquiera hora; os
digo~
que si su amigo continúa en llamar,
y
no se enfada
porque le hayan negado lo que pedia , el amigo
pcorgará
á
su importunic;!ad lo que tal vez no ha·
bria otorgado
á
sola la amistad. Se levantará , le
abrirá
la
puerta ,
y
le
dará , no
solo los tres panes
que
le pide, sino todo lo que puede necesitar para
regalará su huésped.
En
este exemplo cenemos una
instruccion la mas bella
y
mas importante ; mas de-
sea.Dios darnos
lo
que necesitamos , que nosotros
obtenerlo ;
solo
quiere que se
lo
pidamos , y que
perseveremos en suplkarselo. Queria Jesu-Christo
conceder al ciego de Jericó
la
gracia que le pedia,
y
á
la Cananéa la curacion de
iU
hija; pero queria
que
uno
y otro
se lo
pidi"era\\
con
importunidad;
todo
Ió
concede Dios
á
la perseverancia ; porque
ei-
ta virtud es una prueba visible de nuestra
fo ,
y
de
la confianza que cenemos en su poder
y
en su bon-
d:.1d. La falca
de perseverancia es una especie de
despecho, que denota nuestra poca confianza ,
y
la
lilaqueza de
nuestra
fe.
No nos
exhortaria tanto el Salvador
á
que le
pidiesemos, dice Sao
Agustin,
si no deseára conce–
de1nos lo que le pidamos. Avergoncémanos de nues- .
04
tra